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La plana mayor del PP rehabilita públicamente a Nacho Uriarte… en una cervecería
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La plana mayor del PP rehabilita públicamente a Nacho Uriarte… en una cervecería

El PP aprovechó ayer el acto de presentación de su nueva iniciativa en la Red, la “blogosfera popular”, para rehabilitar públicamente a Nacho Uriarte, el joven

El PP aprovechó ayer el acto de presentación de su nueva iniciativa en la Red, la “blogosfera popular”, para rehabilitar públicamente a Nacho Uriarte, el joven líder de las Nuevas Generaciones que la semana pasada centró buena parte del debate parlamentario tras sufrir un accidente de tráfico y ser pillado in fraganti con una tasa de alcoholemia que superaba el doble de lo permitido.  Con Mariano Rajoy al frente, Uriarte estuvo arropado por algunos de los rostros más representativos del partido, como el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón; la regidora de Valencia, Rita Barbera; o la secretaria de Organización, Ana Mato, entre otros. Todos, sin excepción, le dedicaron un cálido abrazo o un efusivo apretón de manos como muestra de apoyo al calvario que durante los últimos días ha pasado el novel diputado que, a raíz del escándalo, ha dimitido como vocal de su partido en la comisión de Tráfico del Congreso, pero continúa en su escaño pese a las reiteradas peticiones de dimisión que, desde la izquierda de la cámara, así se lo reclaman.

Todo, en definitiva, pintaba genial para dar un espaldarazo al líder de las juventudes salvo quizá por un pequeño detalle estético en el que, parece, no reparó el responsable de Comunicación del PP, Esteban González Pons, artífice y responsable de la original presentación de la blogosfera. Y es que, el lugar elegido, precisamente, para el primera acto en el que participaba de nuevo Uriarte vino a ser, vaya por dónde, una cervecería muy popular del centro de Madrid, el Geographic Club.

Los líderes del PP no se fueron allí precisamente de cañas. Fue Pons quien justificó la pertinencia del lugar en cuestión porque, la nueva blogosfera de los populares, en la que escribirán algunos de los más destacados líderes del partido, quiere parecerse más “a las tertulias racionalistas e idealistas del siglo XX” y “por eso lo hemos presentado en un café y no en un espacio tecnológico con muchas pantallas”.

En el acto tomaron la palabra, además de Rajoy, Jorge Moragas y el propio Uriarte, una muestra más de que la puesta en escena de ayer era una ocasión especial para potenciar de nuevo su imagen.  Uriarte será uno de los 16 blogueros del PP que firmará una bitácora que llevará por nombre, Perdón por sonreír.

Y si los hechos de los últimos días le han borrado la sonrisa, Uriarte, por lo menos, hizo ayer propósito de enmienda. “Espero –explicó a los periodistas- que ser joven también sea la ocasión de poder rectificar, y ahora tengo un nuevo reto en mi trayectoria política que es demostrarles a todos, a la clase política, a la sociedad –por supuesto-, y también a los medios, que un error no deshace a un joven y que se puede seguir apostando por mí”.

Además de Uriarte y los ya citados líderes del PP, escribirán en la blogosfera otros 16 políticos entre los que destaca también la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, que recupera así su perdida vena periodística y que se reafirma de nuevo, tras dos años de discreto trabajo, con un blog titulado Aquí estoy. Miguel Arias Cañete escribirá, por su parte, La hoguera de Cañete.

El PP aprovechó ayer el acto de presentación de su nueva iniciativa en la Red, la “blogosfera popular”, para rehabilitar públicamente a Nacho Uriarte, el joven líder de las Nuevas Generaciones que la semana pasada centró buena parte del debate parlamentario tras sufrir un accidente de tráfico y ser pillado in fraganti con una tasa de alcoholemia que superaba el doble de lo permitido.  Con Mariano Rajoy al frente, Uriarte estuvo arropado por algunos de los rostros más representativos del partido, como el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón; la regidora de Valencia, Rita Barbera; o la secretaria de Organización, Ana Mato, entre otros. Todos, sin excepción, le dedicaron un cálido abrazo o un efusivo apretón de manos como muestra de apoyo al calvario que durante los últimos días ha pasado el novel diputado que, a raíz del escándalo, ha dimitido como vocal de su partido en la comisión de Tráfico del Congreso, pero continúa en su escaño pese a las reiteradas peticiones de dimisión que, desde la izquierda de la cámara, así se lo reclaman.

Mariano Rajoy