El orgullo gay llega esta tarde a Intereconomía Televisión

Curiosa la imagen que se podrá ver esta tarde frente a las puertas de Intereconomía, en el paseo de la Castellana, a los píes de la imagen del Papa Juan Pablo II que en su día erigió el hoy editor Julio Ariza. La organización gay Arcopoli ha convocado para las ocho de la tarde una concentración contra lo que consideran una “campaña homófoba” por parte de este grupo de comunicación, editor de La Gaceta y dueño de radio y televisión Intereconomía y de los semanarios Alba y Época. 

La convocatoria corre como la pólvora por la Red en las principales webs dedicadas al público gay y promete convertirse en una de las imágenes de la jornada. Sobre todo, si como se anuncia en algún blog, a la concentración le hace frente otra contramanifestación convocada por personas vinculadas a HazteOir.org. Porque Víctor Gago, periodista del departamento de comunicación de la citada plataforma, ha animado a su vez a todo aquel que quiera “ir con un grupo de amigos a manifestarse pacíficamente por la libertad de expresión y por el derecho de los profesionales de Intereconomía a informar y opinar libremente”.

La reivindicación del orgullo gay es una respuesta, según denuncia Arcopoli, a la “campaña sistemática de falta de respeto a la que el colectivo de lesbianas, gays, personas bisexuales y trans nos hemos visto sometidos par parte de este canal de televisión”. Unos “ataque sistemáticos” que, señalan, superan “con creces los límites de lo admisible en un estado social y democrático como es España”.

Los trabajadores de Intereconomía podrán ver desde sus ventanas las reivindicaciones de este colectivo.”Esta concentración está teniendo una gran repercusión en Facebook, medio hostil al Grupo Intereconomía”, sostiene otro blog gay. 

“Tienen que entender que no formamos parte de ningún grupo político y que estas campañas confunden a madres, hijos o abuelas, a personas que viven con miedo por sentir lo que vosotras y vosotros atacáis”, explican los convocantes. El comunicado se cierra, eso sí, con una amenazante sentencia que a más de uno en el Grupo le pondrá la piel de gallina: “Porque podemos ser vuestros hijos, primos o compañeros de trabajo”.