Conferencia del "futuro ministro de Economía" a los banqueros de Mediobanca

Ocurrió en las inmediaciones del verano. Luís de Guindos, ex secretario de Estado de Economía durante el Gobierno de José María Aznar, acudió a la sede madrileña de Mediobanca, el banco de inversión italiano que ahora mismo monopoliza gran parte de las operaciones de intermediación financiera que se realizan en  España, para dar una conferencia sobre la situación de la Economía española y sus perspectivas. 

Para quienes no lo conocían, la presentación del conferenciante corrió a cargo de Javier de la Rica. El vicepresidente y consejero delegado de la entidad italiana, asesor de cabecera de los grandes constructores españoles, no se cortó a la hora de relatar la vida y obra del economista, una de las personas que más pronto vio la crisis que se avecinaba y su profundidad. Tras repasar su currículo, De la Rica aventuró en público el próximo empleo de De Guindos: “aquí tienen ustedes al futuro ministro de Economía del Gobierno de España”, vino a decir el banquero.

El personal asistente respondió a la amable introducción con una sonrisa discreta y cómplice, porque de todos es sabido que De Guindos viene prestando su ayuda, igualmente discreta, al Partido Popular (PP) a la hora de hacer el diagnóstico sobre la situación de ese enfermo crónico que es hoy España y sobre lo que habría que hacer para sacarlo de la UVI. Sus conocimientos son tan valorados que su nombre figuró en las quinielas para ocupar la presidencia de Caja Madrid, ofrecimiento que rechazó con la misma reserva con la que se lo propusieron. 

Tras su breve paso por PriceWatherhouse, De Guindos ve los toros desde la atalaya que le permite su nuevo puesto en el Instituto de Empresa. Magnífico mirador para contemplar la evolución de la indigestión nacional y ponderar las medicinas a aplicar al enfermo. Una posición excelente que el economista completa con un puesto en paralelo en el consejo de administración de Unidad Editorial –El Mundo, Expansión, etc…- y Endesa. En ambos lugares coincide con Borja Prado, consejero del grupo de medios y presidente de la eléctrica española desde que fue comprada por Enel, a la vez que primer ejecutivo de Mediobanca.

 

Un viejo conocido, pues, de la casa donde hoy se cuecen gran parte de los intereses industriales de España.