Oriol Pujol pide perdón a la ‘bestia grossa’ de Montilla vía SMS

Como tirios y troyanos, siempre a la gresca. El enfrentamiento sin tregua entre el Gobierno catalán y los socialistas por la asfixiante situación financiera de la Generalitat se recrudece por momentos. El presidente del grupo parlamentario de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, cargó este fin de semana con toda su fuerza contra José Montilla, quien había acusado a Mas de crear alarma social al justificar el recorte de servicios sociales.

“Las declaraciones del señor Montilla suenan a buscabregues (palabra que se puede traducir por busca peleas o camorrista). Y lo digo con esta contundencia”, soltó Pujol. No es la primera vez que el político apunta directamente a la yugular de Montilla: cuando éste era presidente de la Generalitat le tachó de “bestia grossa” (gran bestia o bestia grande) durante un pleno; aunque su formación ofreció disculpas, él se negó a desdecirse.

En esta ocasión, según ha podido conocer El Confidencial, Pujol se disculpó en privado, vía mensaje de texto, y aseguró que no pretendía insultar a nadie. Vamos, que tachar a un adversario político de “camorrista” es una caricia. No obstante, la cosa no ha quedado ahí: el portavoz del PSC, Miquel Iceta, ha exigido una disculpa pública. “Lo que pasa es que se dan cuenta de que tienen una gran contestación por las medidas que quieren impulsar y lo único que se les ocurre es echarle la culpa al anterior Gobierno. En otras palabras, desvían la responsabilidad de sus actos para no tener que asumir su propia responsabilidad como gobernantes”, declaró Iceta a este diario.

Y algo de razón lleva porque el consejero de Interior, Felip Puig, en vez de entrar al trapo de las críticas de Iceta, cargó contra el Gobierno Central y la brillante idea de los 110 km/h. “Nos hubiera gustado más que España se plantease lo que han hecho otros países, como Holanda o Gran Bretaña, que estudian pasar a velocidades máximas de 128 y 130 kilómetros hora”. Estas medidas, según Puig, garantizan mejor el funcionamiento de la economía y no la reducción a 110 kilómetros. “España es diferente... otra vez”, ironizó el consejero.