Blanco a Pedro J.: “Te llamo para que me borres del hipódromo, no como otros”

José Blanco ha desaparecido del hipódromo que Pedro J. Ramírez ha montado en El Mundo para votar por el sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero, ¿se ha esfumado por voluntad propia o por falta de parroquianos? La carrera sucesoria en el PSOE es también una competición de egos. Pese a que nadie cree que pueda surgir un candidato con fuerza al margen de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, no pocos dirigentes socialistas suspiran por aparecer en las quinielas y hacen todo lo posible para conseguirlo.

Pero Blanco ha maniobrado en sentido contrario. El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE no quiere salir diariamente en el hipódromo, ya sea porque no se ve como candidato, o porque en su manual de estrategia se recomienda discreción para no abrasarse. “He llamado a Pedro J. y le he dicho que me borre. No como otros, que llaman para que les incluyan”, ha confesado en privado.

El dardo envenenado tiene un puñado de posibles destinatarios. Actualmente, figuran Rubalcaba, Chacón, Tomás Gómez, José Bono, Rosa Aguilar, Felipe González y Jesús Caldera. Aunque también han aparecido Juan Fernando López Aguilar, Guillermo Fernández Vara, Javier Solana y Trinidad Jiménez. La mayoría no parece tener posibilidades reales de ser el candidato en 2012, pero el solo hecho de verse en la pomada alimenta su autoestima. Y es que en los cenáculos madrileños abundan ya las intoxicaciones sobre supuestos aspirantes dispuestos a luchar contra el vicepresidente primero y la ministra de Defensa. Y, en ocasiones, hay quien está dispuesto a comprar la mercancía.  

Los jinetes dopados

Desde que Zapatero hizo público que no optará a la reelección, Rubalcaba y Chacón lideran la carrera hípica, pero hasta hace solo unos días, el jinete Gómez se imponía de forma sorprendente. ¿De verdad era el candidato socialista a la Comunidad de Madrid el favorito para suceder al presidente? El propio Pedro J. ha insinuado que podría tratarse de un candidato dopado o hinchado artificialmente. Claro que a eso es a lo que se presta la frivolización de la actualidad política que caracteriza el hipódromo.

Tal vez por ello, Blanco prefiere ver la carrera desde la grada, aunque, como ha reconocido públicamente, durante las primarias será “neutral, pero no indiferente”. El papel que lo toque jugar tras la retirada de quien ha sido su jefe desde el año 2000 es una incógnita. Hay quien le sitúa sellando una alianza con Rubalcaba para repartirse el poder en el partido, pero también quien apunta a que, tras las generales de 2012, puede aspirar a la Secretaría General. De hecho, en una entrevista en La Sexta 2, ha reivindicado su “vitalidad, criterio, opinión y derecho” a tener una trayectoria política propia.