Sebastián se pasa a la dieta Dukan antes de engordar el recibo de la luz con otra subida

Está fascinado por la inmediatez de los resultados. En poco más de dos meses, el ministro de Industria Miguel Sebastián es otra persona. Al menos se ve a sí mismo con otros ojos. Sobre todo por los 9 kilos que ha adelgazado siguiendo los rigores de la milagrosa dieta Dukan, el popular método de adelgazamiento conocido en medio mundo que ha puesto de moda el francés Pierre Dukan.

Detrás de cada pérdida de peso relevante hay una dieta del momento. Los resultados no suelen ser fruto sólo de viajar menos en coche oficial, de reducir el número de actos oficiales o de saltarse desayunos por entrar antes a trabajar. Aunque está todo inventado, las dietas de éxito es una cuestión de modas, como bien saben las alcachofas, las piñas y ahora el fenómeno Dukan.

Los efectos más bien inmediatos de este método y una campaña publicitaria casi gratuita gracias a los famosos de cualquier parte que han probado a recuperar la línea con sus consejos son la base del éxito de este nutricionista galo. El espejo de las estrellas, como Penélope Cruz o Jennifer López, y la proximidad del verano han hecho que el libro donde explica sus secretos sea un superventas.

Tal éxito popular no ha sido ajeno de las altas esferas. Con la misma determinación que una star system, Miguel Sebastián ha sucumbido a los efectos de la dieta Dukan y lo ha hecho con la firmeza y convencimiento con el que ha ratificado las subidas del recibo de la luz. Eso sí, en un caso para adelgazar, perdiendo hasta 9 kilos, y en otro para engordar, nada menos que un 10%.

Si la relación entre la dieta Dukan que sigue el ministro y el precio de la luz corriera una especie de suerte paralela sería conveniente que Sebastián se diera por satisfecho con los éxitos cosechados hasta el momento. De manera desinteresada, tal vez debiera hacerlo por pura cautela, ya que hay expertos en alimentación que recelan de las fórmulas milagrosas para perder peso. Recapacite, señor ministro.