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El criticado Pere Navarro (DGT) olvida el fiasco de los 110km/h a golpe de pedal
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El criticado Pere Navarro (DGT) olvida el fiasco de los 110km/h a golpe de pedal

Pere Navarro no está para bromas de velocidad. Después de tener que ver cómo en cuatro meses la velocidad máxima de circulación pasaba de 120 km/h

Pere Navarro no está para bromas de velocidad. Después de tener que ver cómo en cuatro meses la velocidad máxima de circulación pasaba de 120 km/h a 110 y a continuación de nuevo a los 120, una decisión en la que no ha tenido ni voz ni voto, no es de extrañar que el máximo responsable de la DGT haya reconocido recientemente en una entrevista que ya no sabe qué más hacer para reducir el número de muertes en carretera.

Tampoco era plan de haber levantado la voz en esa polémica de la velocidad cuando ha sido su mentor, Alfredo Pérez Rubalcaba, como ministro de Interior, el que ha hecho y desecho con el tema de las velocidades. Quizás por eso, Navarro se ha sentido liberado a la hora de afirmar que ya no le queda margen de actuación como responsable de la DGT. ¿Debe seguir al frente de un máximo cargo alguien que reconoce no saber qué más hacer?

Para despejar mente y cuerpo y llevar mejor los meses que le restan al frente de la DGT, el director general ha vuelto a entregarse este fin de semana a una de sus pasiones más verdes. Enfundado en un perfecto traje de ciclista, con malliot oro de Alberto Contador incluido, el político catalán dio rienda suelta a los pedales por la ribera del Manzanares, confundiéndose entre el resto de deportistas ocasionales de domingo bajo un perfecto anonimato.

Tampoco para montar en bici Pere Navarro dejó lugar a la improvisación y a la seguridad. Además de la indumentaria de rigor, el jefe de la DGT lucía chichonera protectora, gafas de sol, guantes, bidón, calzado con sujeción y… una prominente curva abdominal. Está claro que no debe salir a practicar todo lo que le gustaría, aunque la intención y el espíritu deportivo es lo que más cuenta, sobre todo una mañana de domingo con sol de justicia.

Tal vez esta sensibilidad ciclista es la que ha hecho que una de las últimas medidas de Pere Navarro desde su dirección general sea la de limitar la circulación a 30km/h en algunos tramos urbanos, en los que además tendrán preferencia las bicicletas. Igual para entonces será posible ver al de la DGT moverse en bicicleta también por el centro de Madrid, aunque no luzca look de ciclista profesional. El traje y la corbata disimulan mejor que un maillot.

Pere Navarro no está para bromas de velocidad. Después de tener que ver cómo en cuatro meses la velocidad máxima de circulación pasaba de 120 km/h a 110 y a continuación de nuevo a los 120, una decisión en la que no ha tenido ni voz ni voto, no es de extrañar que el máximo responsable de la DGT haya reconocido recientemente en una entrevista que ya no sabe qué más hacer para reducir el número de muertes en carretera.

Pere Navarro