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La guerra de las banderas llega al motociclismo

La guerra de las banderas -y su uso como arma política- amenaza con invadir todas y cada una de las expresiones deportivas en las que un

La guerra de las banderas -y su uso como arma política- amenaza con invadir todas y cada una de las expresiones deportivas en las que un deportista catalán logra un triunfo. Es lo que sucedió ayer en el circuito de Alcañiz, donde los gestos de dos de los mejores pilotos españoles fueron empleados luego por los independentistas para hacer apología del soberanismo.

En diversos foros independentistas catalanes se airearon a bombo y platillo -"ya era hora", "los catalanes se niegan a agarrar la bandera española", "a ver si ahora es inconstitucional no querer llevar la bandera en la moto"- los supuestos plantes de los pilotos catalanes Marc Márquez, ganador en Moto GP, y de Tito Rabat, segundo en Moto2. Según las webs que jalearon los gestos, (aquí puede verse una de ellas y los vídeos)tanto Márquez como Rabat rechazaron las banderas españolas que les daban los comisarios de pista para que dieran las vueltas de honor.

De poco servía que en el vídeo de Marc Márquez, el piloto ni siquiera parara delante del comisario, por lo que difícilmente podía recibir la bandera. Pero es que, una búsqueda en Google echa por tierra sus 'argumentos': cuando se proclamó campeón de 250 en Laguna Seca, Márquez enarboló la bandera española por todo el circuito durante la vuelta de honor y hay numerosas fotos del momento.

En el caso de Tito Rabat, el vídeo es más explícito: se para al lado del ganador, Nico Terol, alicantino, que recibe la bandera de España y la sujeta para dar la vuelta de honor. Otro comisario intenta hacer lo mismo con Rabat, que le señala a Terol y parece querer decir que él no ha ganado y que el que debe llevar bandera es el que ha quedado primero. El gesto de Rabat fue jaleado como una rebeldía política por los soberanistas que, además, destacaban el hecho que hubiera sido en Alcañiz, nada menos que en Aragón. Eso sí, del campeón en Moto1, Alex Rins, barcelonés, no decían nada porque no había tenido incidente alguno con la bandera.

Lo cierto es que lo de ayer de Márquez y Rabat se suma a otros incidentes con DaniPedrosa o Jorge Lorenzo, cuyo 'españolismo' o 'catalanismo' ha sido azuzado por unos y por otros. Una guerra 'política' que le llevó a Artur Mas a recibir una sonora pita en el Gran Premio de Cataluña de Fórmula 1 mientras en lo más alto del podio Fernando Alonso escuchaba el himno español y al comentarista de TV, Antonio Lobato, se le escapaba un "Artur Mas ha tenido que pasarlo mal escuchando el himno español" que acabó por incendiar las redes sociales.

La guerra de las banderas -y su uso como arma política- amenaza con invadir todas y cada una de las expresiones deportivas en las que un deportista catalán logra un triunfo. Es lo que sucedió ayer en el circuito de Alcañiz, donde los gestos de dos de los mejores pilotos españoles fueron empleados luego por los independentistas para hacer apología del soberanismo.

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