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El divorcio de los Bergareche y el avispero de ‘ABC’
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El divorcio de los Bergareche y el avispero de ‘ABC’

Como un presente navideño. La disolución de la sociedad tenedora de las acciones de los Bergareche en Vocento ha sido recibida por los Ybarra y las

Como un presente navideño. La disolución de la sociedad tenedora de las acciones de los Bergareche en Vocento ha sido recibida por los Ybarra y las hermanas Luca de Tena, el grupo que actualmente controla la empresa, igual que si los Reyes Magos hubieran pasado por las oficinas para colmarlos de regalos.

Aunque los Bergareche se han comprometido a mantener su poltrona en el consejo de administración, la impresión en la dirección de la empresa es que “esta medida anticipa una bajada de periscopio en la guerra soterrada que se viene librando desde hace años, e incluso el desmantelamiento de la pantalla de radar con la que unos y otros se controlaban desde los tejados de pizarra y teja de sus casas a partir del instante en que José Bergareche fue destituido como máximo responsable de la sociedad y desde que el grupo opositor –Víctor Urrutia y Jaime Castellanos incluidos– comenzó a exigir la venta de ABC y el fraccionamiento del grupo regional de diarios”. Bergareche repliega velas.

Uno de los accionistas próximos a la familia Luca de Tena comentaba ayer a este diario que “vivir entre Bilbao, Getxo y Lekeitio siendo accionista de referencia de ABC es para los Bergareche Busquets –no así para su hermano mayor, Santiago, residente desde hace muchos años en Madrid, o para sus primos los Bergareche Gros Urquiola, o para los Bergareche Gandarias, vascos españolistas– como llevar en la solapa la banderita de España al tiempo que se codean con lo más granado de su círculo de amistades, casi todas ellas simpatizantes del PNV, en cuyas filas luchó el padre, Luis Bergareche Maruri, durante la Guerra Civil de 1936”.

Así que, junto a una opción empresarial –la venta de ABC y el troceo del grupo de diarios regionales–, late en la familia Bergareche Busquets otra opción, en este caso política, de no querer identificarse con una bandera tan españolista como es la cabecera de ABC. Eso, al menos, es lo que dicen en el bando contrario.

Luis Bergareche Maruri, el progenitor, perteneciente a una familia de trece hermanos, fue hombre cabal, inteligente y trabajador que educó e influyó en sus hijos con la intensidad propia de un vasco de fuertes convicciones morales, empresariales y políticas, que compatibilizó con su afición al deporte. En 1944 fue subcampeón de España de pala corta en representación de Vizcaya y entre 1929 y 1930 fue jugador del Athletic Club de Bilbao, y marcó el primer gol en el Campeonato Nacional de Liga. En 1945 fue nombrado consejero de El Correo y pronto se encumbró a la gerencia.

La guerra de desgaste que, desde hace ya años, se viene produciendo en Vocento entre los hijos de Luis, los Ybarra y las Luca de Tena no ha impedido que las cuentas de resultados vayan mejorando y que las esperanzas que tienen puestas en ABC para este año se traduzcan en unos beneficios de entre dos y cuatro millones de euros, razón por la cual cierran la posibilidad a cualquier fusión con la editora de El Mundo que, tanto los Bergareche como Jaime Castellanos, han venido intentando a lo largo de estos años.

Un importante accionista de Vocento comentaba a este diario que, frente a los Bergareche, Urrutia y Castellanos, la actitud de los Ybarra –Enrique, Emilio y Álvaro, junto a la viuda de Fernando Ybarra, Carmen Careaga y Salazar– consiste en aplicar la llamada estrategia del burgués: “Luchar por un recurso si se posee, y no hacerlo en caso contrario, es decir, ser halcón si se es propietario y paloma si se es intruso”. Los Ybarra fueron paloma durante la gestión de José Bergareche pero, tras esa experiencia, optaron por dejar de serlo para convertirse en halcón. Y en medio de estas estrategias nos llegó la noticia de la disolución de la sociedad tenedora de acciones de los Bergareche.

Como un presente navideño. La disolución de la sociedad tenedora de las acciones de los Bergareche en Vocento ha sido recibida por los Ybarra y las hermanas Luca de Tena, el grupo que actualmente controla la empresa, igual que si los Reyes Magos hubieran pasado por las oficinas para colmarlos de regalos.

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