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El 'chalecito' del consejero de ACS

Grimá, que fuera presidente de Auna y hoy consejero de ACS, ha mandado levantar un chalé de más de dos millones y medio de euros

Tirando de ironía, se podría decir que los directivos españoles están plenamente concienciados en sacar al país de la crisis. Por este motivo, mientras en 2013 se produjeron cerca de 83.000 ejecuciones hipotecarias por parte de la banca, algún consejero de una sociedad cotizada no dudó en encargar la construcción de una vivienda de esas que están al alcance de muy pocos.

Así lo hizo Joan David Grimà, uno de los hombres de la guardia pretorianade Emilio Botín en Banco Santander hasta hace unos años y actual consejero de ACS. El que fuera presidente de Auna, comprada por ONO, ha mandado levantar un chalecito de 2,53 millones de euros. ¿Y a quién le ha pedido la obra maestra? Pues a la propia compañía presidida por Florentino Pérez, que le hará la mansión a través de Dragados.

Casualidades de la vida, esta compañía fue adquirida años atrás (en 2002) por el actual presidente del Real Madrid al propio Santander sin lanzar una OPA en perjuicio de los accionistas minoritarios. Tomó el 30% por la puerta de atrás, en un acuerdo privado con Emilio Botín y con la ayuda de Grimà, que por aquel entonces era director general del banco. Tal fue el agradecimiento de Florentino que un año más tarde lo nombró consejero de ACS.

En ese mismo 2002, el veterano banquero cántabro encargó al directivo tomar las riendas de Auna como presidente y consejero delegado para enderezar una inversión que no iba bien. Cumplió a rajatabla y en 2005 consiguió traspasarla a ONO –asimismo participada por el Santander– por 2.250 millones de euros. Tan bien salió la operación que maniobró para quedarse como primer ejecutivo de la nueva sociedad, intentona a la que se interpuso Eugenio Galdón.

Galdón estuvo en ONO hasta finales de 2009, cuando fue invitado a marcharse con 3 millones de indemnización. Grimà tuvo que hacer también las maletas del Santander por esas fechas con, eso sí, ocho kilos debajo del brazo, una liquidación que le ha permitido construirse una pequeña casita de 2,53 millones de euros, de los que ha desembolsado de momento 257.000 euros.

Tirando de ironía, se podría decir que los directivos españoles están plenamente concienciados en sacar al país de la crisis. Por este motivo, mientras en 2013 se produjeron cerca de 83.000 ejecuciones hipotecarias por parte de la banca, algún consejero de una sociedad cotizada no dudó en encargar la construcción de una vivienda de esas que están al alcance de muy pocos.

Emilio Botín Florentino Pérez