Marina d'Or busca en las visitas escolares un nicho de negocio para esquivar la quiebra

Situaciones desesperadas exigen medidas desesperadas. Y la situación de la ciudad de vacaciones más famosa de España, Marina d'Or, lo es después de que se declarase en concurso de acreedores su filial encargada de vender apartamentos en el complejo. Así, a la espera de que la ansiada recuperación del mercado inmobiliario llegue de una vez a la segunda residencia de playa, el inefableJesús Gerse ha sacado de la manga un nicho de negocio cuando menos sorprendente: las excursiones escolares.

Así lo ha anunciado en un comunicado de prensa en el que dice que "de cara al fin de curso y con las vacaciones de verano cada vez más próximas, el complejo de vacacionesMarinad'Or ofrece jornadas 'personalizadas' para que los alumnos de los centros educativos puedan pasar un día en la Ciudad de Vacaciones". Es decir, se trata de que los colegios vayan a Marina d'Or de excursión como van al Museo del Prado, al zoo o a las imprescindibles granjas escuela.

De hecho, el gran atractivo para los escolares es la faceta de parque de atracciones del complejo de Oropesa del Mar. Así, la nota cita la primera experiencia de este tipo, la excursión delColegio Ramiro Izquierdo de Castellón, de la que dice que "el resto de la jornada transcurrió en el 'Pequemundo', uno de los siete parques de ocio, especialmente orientado para los más pequeños. Entre sus instalaciones cuenta con piscinas de bolas, camas elásticas y toboganes, entre otros".

No obstante, Ger no quiere encasillarse únicamente como un centro lúdico, sino que pretende ofrecer también una faceta educativa dentro de las posibilidades de un complejo así. De este modo, en la reciente experiencia, "los pequeños de entre uno y tres años visitaron los jardines del complejo, donde participaron en el cuidado y la alimentación de los pájaros y peces, acompañados por 'personal especializado' de la Ciudad de Vacaciones, que les explicaron la fauna y flora de los jardines". Lo de poner personal especializado entre comillas no deja de ser llamativo.

La empresa no ha facilitado las tarifas que cobra a los centros escolares por estas visitas. Pero aunque su aportación sea reducida, todo ayuda para tratar de sobrevivir a la crisis, y un grano no hace granero pero ayuda al compañero. Una supervivencia en la que todos los españoles tenemos mucho interés, puesto que pagaremos la fiesta si la empresa que todavía no ha suspendido pagosde Ger –la hotelera– acaba como la filial inmobiliaria, ya que sus principales acreedores son Sareb (el banco malo semipúblico) y la antigua CAM, donde este préstamo está protegido por las garantías públicas concedidas al Banco Sabadell cuando la compró por un euro.

En todo caso, dedicarse a las visitas escolares supone un duro baño de realidad para quien tuvo uno de los sueños más megalómanos de la burbuja inmobiliaria. En efecto,Jesús Ger tenía el proyecto de salir a bolsa para realizar una ampliación de Marina d'Or de18 millones de metros cuadrados con una inversiónde 6.000 millones de euros. Se trataba deun complejo de 40.000 viviendas, con cuatro hoteles que iban a reproducirlos arrecifes del Caribe, los canales de Venecia, los Alpes (con una pista de esquí al aire libre de un kilómetro) y los jardines de Versalles, incluyendo el Arco de Triunfo y la Torre Eiffel. También iba a tenerdistintas zonas de ocio y comerciales que recrearían la torre de Pisa, un típico café americano, un poblado japonés o un volcán, así como un balnearioy tres campos de golf.