Lo que separó la economía... lo une la Monarquía: ZP y Solbes hacen las paces

El miércoles se celebró en el Palacio Real de Madrid el 30 aniversario del ingreso de España en la Unión Europea. En el acto estuvieron presentes todas las 'viejas glorias' políticas e institucionaleshabidas y por haber:los expresidentes del gobiernoFelipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, y el rey emérito don Juan Carlos, con quien Felipe VI se mostró muy cariñoso después de las especulaciones sobre su distanciamiento en estos meses... y queúltimamente prefiere viajes de carácter personal a las citas de la agenda oficial.

Mariano Rajoy estuvo acompañado en el emblemático Salón de Columnas por todos sus ministros, a excepción de los titulares de Economía y Defensa, que precisamente estaban en Bruselas resolviendo asuntos del Eurogrupo y la OTAN, respectivamente. No faltó la mujer que más manda en este país y el brazo ejecutor del presidente, Soraya Sáenz de Santamaría, quien por cierto también formó parte del exclusivo almuerzo en el aniversario de la proclamación del Rey.

Además, en el evento participaron otros 220 representantes de la relación entre España y las Comunidades Europeas, ese tipo de personas muy importantes, pero que nadie es capaz de reconocer a menudo. A excepción eso sí, del invitadode honor, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, que no dudó en mostrar sus conocimientos lingüísticos sorprendiendo a todos con un discurso que leyó íntegramente en español.

Y volviendo a los antiguos 'pesos pesados', estuvieron muy sonrientes todos los extitulares que han ostentado la cartera de Asuntos Exteriores, felicitándose por haber contribuido a hacer de España una gran nación europea. Otro de los invitados que más llamó la atención del público fue el socialista Pedro Solbes, exministro de Economía con González primero y Zapatero después. Con este último no acabaron las cosas demasiado bien.

Por eso sorprendió verlos a ambos charlando durante largo rato al finalizar el evento hasta que cada uno se subió al coche para dejar atrás el Palacio de Oriente.Puede ser que siguieran discutiendo acerca de la famosa carta que el economista alicantino escribió al expresidente sugiriendo varias reformas ante la crisis económica que comenzaba a percibirse. A partir de aquel momento, la relación entre presidente y vicepresidente no hizo más que empeorar hasta convertirse directamente en una situación tormentosa, como relató el propio Solbes, que terminó por cierto con su dimisión.

O tal vezdecidieron acercar posturas, ahora que ha pasado el tiempo y empieza a avistarse algo de luz al final del tunez. Aunque los brotes verdes y el crecimiento del PIB del 3% para el año que viene sean méritos del Ejecutivo actual... Nunca es tarde si la dicha es buena. Y lo que rompió la economía, que lo una la Monarquía.