Nacho Villa se enroca en la dirección de Castilla-La Mancha Televisión

Nacho Villa apurará hasta el final su mandato al frente de Castilla-La Mancha Televisión, el canal al que llegó de la mano de María Dolores de Cospedal hace ahora cuatro años. Villa no está dispuesto a facilitar su salida de la cadena ahora que los socialistas de Emiliano García-Page han recuperado el poder autonómico y, lejos de amilanarse y presentar su propia renuncia, ya ha hecho saber al Gobierno socialista que esperará a que el nuevo Consejo de Administración de la RTVCM lo releve de sus funciones.

Mientras ese día llega, Villa y la directora de informativos de Castilla-La Mancha Televisión, Victoria Vigón, no dejan de sumar agravios a la hoja de quejas que el PSOE regional tiene con respecto a la gestión de Nacho Villa. El último tuvo lugar el pasado sábado, cuando la toma de posesión del nuevo presidente regional se relegó en el informativo de la cadena hasta el minuto 21.

Pues bien, ayer lunes, el vicepresidente socialista de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, telefoneó directamente a Nacho Villa para instarle a que, de forma voluntaria, presente él mismo su dimisión para acelerar así el relevo al frente del ente, una posibilidad que se contempla en la propia ley de creación de la cadena y que haría más sencillo todo el tránsito. De lo contrario –y ese es el escenario en el que ahora estamos–, fuentes del Palacio de Fuensalida reconocen que habrá que “acelerar” el nombramiento del nuevo Consejo de Administración, el órgano que, en última instancia, le cesará. Hay que recordar que el PSOE –con quince parlamentarios–y Podemos –con dos representantes–suman mayoría absoluta en las Cortes regionales frente a los 16 escaños del PP.

En torno a quién será su sustituto, se barajan varios nombres en las quinielas, aunque el equipo de Page se guarda sus cartas hasta el final. Los profesionales de RTVCM esperan, eso sí, que al frente de la tele y la radio manchegas figuren profesionales de reconocido prestigio y no hombres al servicio del partido de turno. Una situación que, en la era de Villa y Vigón, ha enfrentado a los trabajadores de la cadena con sus jefes. Ese mismo clima que quedó perfectamente descrito en esas grabaciones en las que se podía oír a Vigón soltando todo tipo de improperios contra sus redactores y que han merecido el reproche de la Inspección de Trabajo. Nacho Villa tiene los días contados. La cuenta atrás está en marcha.