Vasile y el enfado con la falsa barba 'hipster' de Berto Romero

La puesta a punto de la segunda parte de 'Ocho apellidos vascos', la secuela catalana, no ha estado exenta de berrinches en su tramo final antes de ser estrenada con el éxito que ya se barruntaba en la taquilla. Y el motivo no han sido ni los guiones ni el ser políticamente incorrecta en un momento delicado del 'procés', sino algo mucho más prosaico: la falsa barba de Berto Romero.

Según cuentan a este confidente, el problema llegó cuando la película, terminada de montar, se proyectó para que la viera el 'capo' de la cosa, es decir, el jefazo de Mediaset, Paolo Vasile. Todos los que le frecuentan saben de su casi enfermiza pasión por el perfeccionismo,así que cuando metafóricamente se encendieron las luces del primer pase de 'Ocho apellidos catalanes', el diagnóstico del 'jefe' fue claro: o se arreglaba la chapuza de la falsa barba de 'hipster' catalán del personaje que encarna Berto Romero o Mediasetno iba a echar el resto en la promoción de la que debía ser la joya de la corona de las salas de cine este invierno.

Dicho y hecho. El equipo de posproducción se puso en marcha a toda velocidad y una afamada firma en retoques de película por ordenador se pasó horas y horas trabajando a destajo -la factura no importaba, fueron varios miles de euros- para retocar todas las escenas en las que la barba de Romero hería la sensibilidad renacentista de Vasile, que para eso es el que manda y el señor de los dineros.

Finalmente, el trabajo dio resultado y pasó el corte. La barba de Berto Romero parecía finalmente una barba de verdad -aunque hay quien dice que si el resultado final ha sido este, ¡cómo debía estar sin pasar por el ordenador!- y Vasile dio el 'ok' al estreno con todos los cañones de promoción de Mediaset apuntando hacia la diana de la taquilla. Un éxito que, más que nunca, no se truncó... por los pelos.