Cabreo en el PP por el 'tonteo' de Cayetana Álvarez de Toledo con Ciudadanos

Ya lo anunció la propia Cayetana Álvarez de Toledo hace un par de meses en el incendiario artículo que escribió en el diario 'El Mundo' cuando le dio "la puñalada" a Rajoy, como muchos miembros del PP manifestaron. "Anoche escribí al presidente" decía la ya exdiputada, en un texto en el que confesaba haber comunicado a Mariano Rajoy que no quería volver a formar parte de su candidatura. También advertía de "la irrupción de un poderoso adversario", en clara referencia a Ciudadanos, acusando al Gobierno de "despreciar la política y desoír todas las alarmas".

Pero, por si quedaba alguna duda sobre el enfado que tiene la periodista y política con el Partido Popular y la confianza en el avance de Rivera y los suyos... se decidió a demostrarlo este domingo en el acto de conmemoración de la Constitución que se celebraba en el Congreso de los Diputados. Y lo hizo sin complejos y delante de todo hijo de vecino: compañeros de filas y rivales políticos. Se la vio charlando un buen rato con el mismísimo Albert Rivera hasta que un grupo de periodistas les interrumpieron para hablar con el candidato.

También protagonizó algún que otro corrillo con otros 'pesos pesados' de la formación nacida en Cataluña como Marta Rivera y Francisco de la Torre, dejando ver el buen rollo que entre ellos había. Fue a los representantes del Partido Popular a los que no les hizo ninguna gracia aquella escena. Algunos se lanzaron a criticarla recordando las pullas que ha ido lanzando en los últimos meses. y otros, entre la decepción y el pasotismo, intentaron justificar su comportamiento: "Bah, es una niña". Pero el 'tonteo' de las charletas en las alfombras de la Cámara Baja no sentó nada bien, exactamente igual que el artículo.

Entonces, la todavía diputada acusaba a Rajoy de no tener liderazgo, argumentando incluso que la política que está haciendo el PP en la actualidad carece de “convicción”, “coraje” y “capacidad de desafío”. Dio al Ejecutivo popular a diestro y siniestro, por la izquierda y por la derecha, criticando la estrategia del partido en las elecciones autonómicas de mayo y en las catalanas de septiembre, al más puro estilo José María Aznar.

La guinda del pastel no podía faltar, así que arremetió contra el Gobierno -del mismo partido del que ella formaba parte ocupando el escaño correspondiente-, asegurando que le faltó sensibilidad hacia las personas golpeadas por la crisis y que "no supo acercarse a los problemas reales de la gente". No hicieron nada bien, ya lo dice Ciudadanos también, sin embargo Cayetana apuró hasta el último momento su acta de diputada porque, después de todo, en el Congreso no se vive tan mal.