Ariza se consuela de sus desgracias entusiasmado con el 'Okdiario' de Inda

La acumulación de problemas, para Julio Ariza, empieza a ser moneda corriente desde que su grupo editorial, Intereconomía, entró en una crisis que sigue sin cerrarse. Porque ya no son solo los problemas económicos y financieros sino también los que llegan hasta los juzgados, donde algunas de sus caras conocidas, como el presentador Javier Algarra o el contertulio -y accionista, de acuerdo con el sumario judicial, por valor de 5,4 millones de euros- Mario Conde están en la picota de investigaciones en curso.

Tal vez por eso el empresario católico y navarro -según propia denominación- busca consuelo a sus cuitas en pagos ajenos. Ariza, dicen, está sorprendido y entusiasmado con el 'éxito' del 'Okdiario' de Eduardo Inda, lo que ha dado lugar a que no falten quienes se malicien que estaría maniobrando para subirse a ese carro.

Una cosa es cierta: Ariza e Inda, paisanos, no han escondido su amistad y sus simpatías fraguadas también en intereses mutuos. Cuando el experiodista de 'El Mundo' denunció haber sido vetado en la episcopal 13TV por sus críticas a la línea editorial del canal en pleno escándalo de los sobresueldos del PP, encontró apoyo y refugio en 'El gato al agua' para lanzar sus misiles contra el partido de Mariano Rajoy.

Para entonces ya habían quedado atrás aquellos momentos en que uno podía encontrarse a altos dirigentes populares en el vestíbulo de entrada de la faraónica sede del paseo de La Castellana bajo la atenta mirada de la estatua del papa Juan Pablo II, hoy, al parecer, residiendo en un oscuro garaje.

Y eso que la entrada de Inda en Intereconomía no fue sencilla. En 2009 se vio afectado por el 'decretazo' de Pedro J. Ramírez, que prohibió a periodistas de 'El Mundo' acudir a las tertulias intereconómicas para no abonar a la competencia. Hay que recordar que por aquellas fechas Unidad Editorial todavía mantenía operativo su propio canal, Veo. Faltó tiempo para que algún directivo de Intereconomía hoy venido a menos descolgase el teléfono y filtrase, con evidente satisfacción, el veto de Ramírez a sus muchachos en la cadena del toro.

La historia volvió a repetirse en 2013 cuando el director de 'El Mundo' prohibió a Inda, ya con galones de adjunto dedicado a cuestiones de investigación, colaborar con 'Punto pelota' porque consideraba que degradaba su papel de 'levantador de exclusivas'.