Carmena decide salvar el Retiro de los 'runners' y saca las carreras a la Castellana

La alcaldesa de Madrid (Ahora Podemos), Manuela Carmena, ha decidido poner fin a la invasión de los molestos 'runners' en el Parque del Retiro, el principal pulmón urbano del centro de la capital. Ante la amenaza de los daños que pueden causar a la flora y la fauna del parque estos seres que van corriendo a toda velocidad, chorreando sudor y vestidos de antiestéticos colores fluorescentes, ha decretado la prohibición de situar la meta de las carreras populares en el Retiro, como era habitual en la mayoría de estos eventos deportivos.

Como ha contado El Confidencial en su especial dedicado al 'running', hay 2,5 millones de españoles que practican este deporte de moda, de los que varios cientos de miles lo hacen en Madrid. Una afición que ha generado un lucrativo negocio de organización de carreras: cada fin de semana, hay tres o cuatro en esta comunidad autónoma. Las más concurridas suelen atraer a más de 10.000 corredores y, como estos pagan entre 10 y 20 euros cada uno, echen la cuenta de lo que se lleva el organizador (aunque en muchos casos el dinero va a causas benéficas). La San Silvestre Vallecana está en otro nivel, ya que atrae a más de 40.000 aficionados (y aquí no hay ninguna causa benéfica).

El caso es que, hasta ahora, la mayoría de estas competiciones tenían su meta en el Retiro porque es el sitio ideal para ello: está en pleno centro de Madrid, tiene espacio de sobra para ubicar escenarios, WC portátiles, carpas publicitarias, zona de masajes, servicios médicos, etc., y así no hace falta tener cortadas al tráfico las calles durante horas. Entre las carreras con llegada —y en algunos casos también salida— en este parque, destacan la Maratón de Madrid (llamada ahora del Rock & Roll), la Media Maratón Villa de Madrid, Madrid corre por Madrid (10 km), Corre por el Niño (organizada por el Hospital Niño Jesús) o la Carrera de los Emprendedores.

Pero Carmena ha considerado que todo el ruido, el follón y la basura que generan estas muchedumbres ponen en peligro al parque. Y ha obligado a poner la meta en la Castellana, que ya cierra a los coches todos los domingos en sentido Norte aunque no haya carreras. La primera damnificada de esta medida ha sido Madrid corre por Madrid, que se disputa el próximo domingo. Se trata de una de las pruebas más clásicas y queridas por los 'runners', ya que atraviesa lugares tan emblemáticos como las calles Mayor y Preciados, la Gran Vía, el Palacio Real, la Puerta del Sol, la Plaza de la Villa, el Museo del Prado o las plazas de Cibeles y Neptuno.

Por orden del ayuntamiento, la carrera que patrocinan la Comunidad de Madrid que preside Cristina Cifuentes (¿tendrá algo que ver?) y el Banco Sabadell tendrá que desplazar su meta a Neptuno. Lo cual, a su vez, obliga a adelantar la salida media hora, a las nueve de la mañana, y a que los participantes tengan que darse un paseo de más de un kilómetro desde el guardarropa hasta la salida, ya que se encuentran en extremos distintos del Retiro, por lo que tendrán que madrugar más todavía.

Pero todo sea por proteger un espacio natural donde los árboles se caen constantemente, como es sabido. ¿O a lo mejor se trata de lo contrario? ¿Estará la alcaldesa protegiendo a los 'runners' por si se les cae un árbol en la cabeza? Que las faraónicas obras de Gallardón no dejaron las arcas de la capital como para andar pagando indemnizaciones...