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¿Podrían los ministros Guindos o Montoro ayudar a los Lannister?
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¿Podrían los ministros Guindos o Montoro ayudar a los Lannister?

Juego de Tronos es algo más que literatura fantástica

Foto: Cersei y Jaime Lannister
Cersei y Jaime Lannister

'Juego de Tronos' es algo más que literatura fantástica. Cuando habla de los números y las cuentas, encierra muchas analogías con la realidad fiscal de un reino cualquiera, como pudiera ser el de España. Y si no, que se lo pregunten a Mario Draghi con su última tanda de compra de bonos soberanos, donde nuestro país ha colocado ya 200.000 millones de euros.

En la última temporada de la serie de HBO, la economía adquiere una relevancia propia de un sujeto indirecto de la trama. La casa de los Lannister, los malos malísimos entre los Siete Reinos, están asfixiados por las deudas, hasta el punto de comprometer sus necesidades bélicas. Una situación similar a la de España, sin guerra de por medio, en plena recesión.

¿Cuál es la mejor solución para los Lannister? ¿Qué le recomendarían Cristóbal Montoro o Luis de Guindos a la acorralada Cersei Lannister en caso de servir a esa bandera? ¿Más deuda? ¿Recortes? Al otro lado, como prestamista, está el Banco de Hierro de Braavos, un remedo de Banco Central a quien le gusta cobrar las deudas y tratar con clientes de toda la vida.

Durante las temporadas anteriores, los Lannister han defendido su condición de cumplidores (siempre pagan sus deudas). Nunca han incurrido en default, aunque podrían hacerlo en caso de no conquistar los Siete Reinos. ¿Una huída hacia delante? ¿Algo similar a cuando se debe el equivalente al 100% del PIB? Vista la deriva, solo el fuego de un dragón puede hacer borrón y cuenta nueva.

'Juego de Tronos' es algo más que literatura fantástica. Cuando habla de los números y las cuentas, encierra muchas analogías con la realidad fiscal de un reino cualquiera, como pudiera ser el de España. Y si no, que se lo pregunten a Mario Draghi con su última tanda de compra de bonos soberanos, donde nuestro país ha colocado ya 200.000 millones de euros.

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