¿Qué exconsejera de Gallardón, que se peleó con el Pocero, quiere volver a ser alcaldesa?

Pilar Martínez quiere volver a la política municipal. Con su partido, el PP. Y en su pueblo, Villaviciosa de Odón. Ya fue concejala en esta localidad madrileña de 28.000 habitantes durante ocho años y regidora de este municipio durante dos legislaturas (entre 1991 y 1998). Luego pasó a la Comunidad de Madrid, donde fue diputada autonómica y consejera de Servicios Sociales con Alberto Ruiz-Gallardón, que se la llevó también al Ayuntamiento de Madrid como edil de Urbanismo. Su último destino fue el Ministerio de Fomento, donde ocupó el cargo de directora general de la Vivienda hasta el año 2014.

Martínez fue elegida en junio de este año presidenta del PP de Villaviciosa de Odón, imponiéndose a David Prieto, el candidato que había elegido el actual alcalde, José Jover. Martínez tiene así dos años para intentar consolidar un equipo y una candidatura e intentar revalidar para el PP la alcaldía de Villaviciosa, el municipio donde empezó su carrera y que seguramente más quebraderos de cabeza le ha dado en su larga vida política.

En el año 2002, por ejemplo, Pilar Martínez fue desbancada de la presidencia del PP de Villaviciosa por un supuesto pucherazo electoral. Martínez llegó a denunciar a la dirección madrileña del partido la afiliación irregular de 78 nuevos militantes que votaron a favor de su rival, Nieves García, que acabaría ganando. Estos 78 nuevos afiliados eran personas próximas a los constructores Francisco Bravo y Francisco Vázquez, empresarios que declararon en 2003 en la comisión de investigación del ‘tamayazo’.

Un episodio que le granjeó la enemistad del 'aguirrismo' y de Ricardo Romero de Tejada, entonces secretario general del PP madrileño. Esperanza Aguirre, de hecho, la vetó para que fuera secretaria general del PP de Madrid cuando la 'lideresa' y Ruiz-Gallardón negociaron un candidato de consenso para ese puesto. Quizá su episodio menos conocido fue el que la enfrentó al polémico empresario Francisco Hernando, alias 'el Pocero'. Una de sus empresas había comprado 400.000 metros cuadrados de suelo no urbanizable en el polígono de Quitapesares, en Villaviciosa.

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Allí, el Pocero intentó una recalificación, pero Pilar Martínez se opuso. La entonces alcaldesa denunció ante la Guardia Civil que, tras parar el proyecto del Pocero, recibió amenazas de muerte por teléfono. Su denuncia se archivó, pero un diario financiado por el constructor fue condenado por vejaciones a Martínez. El ayuntamiento acabó incluso declarando 'persona non grata' a Hernando tras una investigación municipal que concluyó que el constructor financió una escisión del PSOE bautizada como Renovación Democrática, que apoyaba el proyecto urbanístico del Pocero.