Cifuentes ya tiene la tele plural que quería: incómoda en su visita a Telemadrid

Cristina Cifuentes ya tiene la televisión pública plural y despolitizada que tanto quería. Este lunes concedió una entrevista en 'prime time' en Telemadrid y hubo determinadas preguntas que no le gustaron. La que más le dolió, la que no esperaba, volvió a girar sobre uno de los asuntos más espinosos y que más le incomodan en lo que llevamos de legislatura: su papel en la adjudicación del servicio de cafetería de la Asamblea al empresario Arturo Fernández, un contrato que investiga la UCO dentro del marco del caso Púnica y que la ha salpicado de lleno. Tanto, que la oposición forzó que desfilara por la comisión de investigación.

Su equipo señala que esa pregunta "no venía a cuento" porque no es un tema que ahora mismo esté de actualidad. Estaba claro que la corrupción, que tanto ha golpeado al PP de Madrid, iba a salir en la entrevista conducida por Silvia Intxaurrondo. Pero la cuestión concreta sobre ese contrato no entraba en los planes de la presidenta. "Cifuentes tiene el discurso claro sobre ese asunto, ya que no se cometió ninguna irregularidad, pero no era un tema que esperara esa noche". Su disgusto fue palpable a la finalización del encuentro y así se lo hizo llegar a determinados responsables de la cadena pública.

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No obstante, Cifuentes valoró positivamente su intervención televisiva y defendió que en la nueva etapa de Telemadrid la pluralidad es una de las señas de identidad. "Estas preguntas incómodas eran impensables en otra épocas y ahora se pueden hacer con total normalidad", señalan desde su equipo. "Que aprendan otras cadenas públicas". Cifuentes sigue teniendo absoluta confianza en el máximo responsable de la entidad, José Pablo López, que tiene el mandato de hacer una tele plural, despolitizada y rentable. Nada ha cambiado. "Aunque de vez en cuando haya malos tragos". La cadena negocia ahora para que la siguiente figura política en pasar por sus estudios sea la alcaldesa Manuela Carmena.