Un exconsejero de Sanidad del PP, cerebro judicial contra las ambulancias de Cifuentes

¿Está Manuel Lamela, exconsejero de Sanidad del PP, detrás de la guerra judicial que la empresa de ambulancias Alerta ha iniciado contra el actual Gobierno de Cristina Cifuentes? Una de las abogadas de su bufete, Alicia Campos Ortiz, firmó el pasado mes de diciembre el recurso contencioso administrativo que esta compañía presentó ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid, que a su vez había rechazado las pretensiones de Alerta de paralizar uno de los dos grandes contratos de ambulancias que licita la Consejería de Sanidad.

La Comunidad de Madrid ha adjudicado dos grandes contratos de ambulancias. El servicio de transporte urgente (el traslado de un paciente ante una situación imprevista de urgencia) y el servicio programado (para aquellos enfermos que tienen citas concertadas y no pueden acudir por sus propios medios). Alerta prestaba servicios en los dos, pero ya no. En el primero, Alerta tuvo que retirarse tras ganar el contrato al no poder demostrar la solvencia económica de la oferta que presentó, tan baja que no cubría ni los salarios de los trabajadores. En el segundo también se presentó, pero no ganó (lo hicieron otras cuatro empresas) y decidió recurrir.

Para ello, Alerta parece ser que ha recurrido a los servicios de todo un exconsejero de Sanidad, Lamela. Como hemos dicho, una de las abogadas de su despacho, Acountax Madrid, redactó los recursos presentados contra el contrato programado (el no urgente), y la procuradora que trabaja para su despacho acaba de presentar una querella (admitida ya a trámite) contra varios altos cargos de la consejería porque, según Alerta, fue presuntamente presionada para que se retirara del otro contrato, el urgente.

Lamela, abogado del Estado, fue consejero de Sanidad en los gobiernos de Esperanza Aguirre en aquellos años en que la 'lideresa' diseñó un nuevo modelo de privatización en los hospitales que se construyeron. Una privatización que le conllevó una imputación judicial por prevaricación, cohecho, fraude y malversación de caudales. Tras su paso por Sanidad (lastrado también por el caso de las polémicas sedaciones del doctor Montes en el hospital Severo Ochoa), estuvo un año en la Consejería de Transportes, hasta 2008. Una vez que dejó la Comunidad de Madrid encontró en la sanidad privada su nuevo medio de vida. En 2011 creó Madrid Centro Médico, una empresa que nació con el objetivo de captar pacientes extranjeros y dirigirlos a las clínicas privadas de Madrid. Este proyectó recibió 1,3 millones de financiación pública del Ministerio de Economía, aunque los fondos eran gestionados por el Gobierno de Aguirre, su anterior jefa.

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También fue nombrado miembro del consejo de administración de la constructora Assignia Infraestructuras (del Grupo Essentium), la empresa que heredó la gestión del Hospital del Tajo (construido en Aranjuez), uno de los centros sanitarios que precisamente se licitaron desde la Comunidad de Madrid bajo la tutela del propio Lamela. Un claro ejemplo de puerta giratoria. Fue cesado en octubre de 2013. Hoy preside la Fundación Lafer, "una institución sin ánimo de lucro, orientada a la promoción y el desarrollo de proyectos multidisciplinares, enfocados a impulsar el conocimiento, la divulgación y la formación (...) en el sector agroalimentario, el sector sociosanitario, así como en el ámbito del 'marketing' y la comunicación". Precisamente los tres sectores en los que Lamela ha trabajado como cargo público.

Lamela también fundó Business Assessment Projects and Plans SL, una asesoría para la explotación de mercados y oportunidades en el sector socio sanitario. Un detallado perfil realizado por la Fundación Civio permite conocer el entramado de contactos tejido por Lamela. También es socio director del bufete Acountax Madrid, el que está asesorando a Ambulancias Alerta, la empresa que está intentando socavar los cimientos del actual equipo sanitario de Cifuentes. Precisamente este sábado entró en vigor el nuevo contrato de transporte no urgente (en el que Alerta no ha resultado ganadora), con la incorporación de 360 ambulancias de nueva adquisición, que amplían así en un 10% el número de vehículos a disposición de los pacientes para la realización de este tipo de traslados.