A Carvajal, desconsolado, no le animó ni la llamada de Lopetegui

Las lágrimas de Dani Carvajal tumbado en el césped de Kiev hacían presagiar que las dolencias que sufrían iban más allá de perderse una hora de la gran final de la Champions. El Mundial, que comienza en poco más de dos semanas, estaba en peligro para él y es algo que ni con la Decimotercera del Real Madrid se podía borrar de su cabeza. Este domingo no acudió a los festejos en Ayuntamiento y Comunidad para guardar reposo antes de las pruebas que le realizaban este lunes... En las cuales comprobaron que la rotura de isquios del muslo derecho le mantendrá 2 semanas de baja, y sí que irá a Rusia 2018.

Era el minuto 33, Carvajal vio por el rabillo del ojo a Cristiano Ronaldo y con un taconazo envió el balón al luso. La siguiente imagen sobre el de Leganés fue rendido en el verde y llorando. Comenzó a recibir el ánimo de sus compañeros, entre ellos de Ronaldo, pero todavía no estaba en condiciones de escuchar a nadie. Más tarde, en el vestuario, lo intentó Sergio Ramos, que ejerció de líder, capitán y 'padre' sobre su compañero. Le espetó que todavía quedaba para el Mundial... Luego fue Luis Rubiales, quien quiso consolarle -dentro de la alegría por ser nuevamente campeón de Europa- y más tarde recibiría la llamada del entrenador de la Roja.

Lopetegui se encontró a un futbolista tocado anímicamente y que, en esos momentos, veía el vaso medio vacío. En 2016 le ocurrió algo similar también durante la final de la Undécima y, a la postre, le supuso quedarse fuera de la Eurocopa de Francia. El técnico vasco quiso tranquilizarle para hacerle ver que cuenta con él y que, dentro de lo posible y dependiendo de lo que dijeran las pruebas médicas, le esperaría.

Al final todo ha quedado en un susto y aunque no haga la 'pretemporada' con España -con los amistosos programados-, sí que estará para el España-Portugal, otra cosa es que Lopetegui considere que está para salir de inicio... Eso es un problema menor para Carvajal, Lopetegui y España.