La mudanza de José María Alonso no pasa por El Corte Inglés

Ha sido un año movido para José María Alonso, decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM). El veterano letrado, uno de los más conocidos en temas de arbitraje, terminó el pasado 30 de abril su vinculación laboral con Baker & McKenzie, despacho en el que fue socio director hasta el pasado mes de octubre.

Alonso, que con anterioridad fue socio director de Garrigues, se mantenía como 'partner' internacional del despacho tras abandonar la primera línea para, según explicó, concurrir a las elecciones del ICAM. Cita electoral que ganó con 4.406 votos y una pírrica participación del 7,69% del censo, un problema endémico del colegio de abogados más importante de España.

Ahora, el abogado ha puesto en marcha su propia 'boutique' especializada en arbitraje y con sede en la calle Príncipe de Vergara, a 10 minutos andando del Edificio Beatriz, donde está Baker desde el pasado mes de diciembre. Para esta nueva andadura profesional, el abogado se ha llevado a Javier Díez-Hochleitner, con quien ha trabajado codo con codo en el despacho internacional.

En suma, un año de movimientos por lo más granado de Madrid: paseo de la Castellana, Ortega y Gasset, Príncipe de Vergara... Y pare usted de contar, al menos de momento.

Y es que el nombre del decano ha sonado con fuerza como nuevo consejero de El Corte Inglés, inmerso ahora en su particular guerra fratricida. Una candidatura (negada por Alonso) que se entiende si se tiene en cuenta que Manuel Pizarro, actual consejero de la empresa y expresidente de Baker, es uno de los nombres que se han puesto sobre la mesa para sustituir a Dimas Gimeno, actual presidente.