Es noticia
La historia franquista del financiador de Puigdemont persigue al ‘expresident’
  1. España
  2. El Confidente
El Confidente

El Confidente

Por
EC

La historia franquista del financiador de Puigdemont persigue al ‘expresident’

En los años de la posguerra, el patriarca de los Matamala fundó una empresa y pasó a dominar los destinos de la comarca gerundense, con otros camaradas falangistas

Foto:

La hemeroteca es la peor enemiga de la mentira. Es, por así decirlo, el cruel notario de la realidad. Y al ‘expresident’ Carles Puigdemont le salpica de un modo directo: su íntimo amigo, el que lo acompañó desde su tocata y fuga a Bélgica, el que le financió su estancia en tierras europeas y que fue detenido junto a él en marzo pasado, Josep Maria Matamala, guarda una historia truculenta.

Félix Matamala, padre del anterior, nació en Amer, el mismo pueblo que Puigdemont, el 21 de septiembre de 1912. Se afilió a la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña (conocidos como fejocistas). Tras estallar la Guerra Civil, huyó a Francia y pasó la frontera hacia España de nuevo por el País Vasco, para afiliarse al Tercio Nuestra Señora de Montserrat, formado por requetés y falangistas. Son los mismos que ocupan el Valle de los Caídos en pleno corazón de la montaña de Montserrat y que ahora los socialistas han pedido derruir o reconvertir aplicando la Ley de Memoria Histórica.

Este tercio carlista/falangista participó en la cruenta batalla del Ebro, donde quedó diezmado en un 80% y luego “fue enviado a aniquilar las últimas revueltas republicanas en Extremadura”. Al finalizar la guerra, Matamala volvió a su Girona natal.

Se lo recordaba el diario 'gironanoticies.com' hace unos días: “Josep Maria Matala es más un político que un empresario. Herencia de padre no solo combatiente por Franco, sino excombatiente afiliado, con lo que significaba, con el carné de la Falange Española y de las JONS. Ya ven, eso que acusan algunos independentistas a todos los del PP y Ciudadanos, y resulta que ellos no solo no se opusieron a Franco, sino que formaron parte activa durante los años más duros de represión”. Y da una lección de autocrítica a los que alegremente califican de fascistas a los que no piensan como ellos: “Quienes no quieren olvidar el pasado, quizá deben aprender cuál fue la realidad de muchos de los que ahora se han bautizado como antifranquistas e independentistas. Y un ejemplo claro es el patrón de la familia Matamala. La historia, su historia, allí está. Eso no lo puede cambiar nadie. Ni la cruz de Sant Jordi”.

placeholder Junta Directiva de la Unión Diocesana. (Pinche en la imagen para ampliar)
Junta Directiva de la Unión Diocesana. (Pinche en la imagen para ampliar)

Lo recordaba también el diario 'emporda.info' en el 2014, cuando daba un repaso a los ‘liberadores’ de Girona 75 años antes. Cuenta la crónica que Matamala huyó a Francia y entró de nuevo a España para luchar con los ‘nacionales’. Lo mismo hicieron el empresario Josep Maria Ginés y su primo, el escritor José María Gironella, autor de ‘Los cipreses creen en Dios’ o ‘Un millón de muertos’. 'Girona Noticies' publica un curioso anuncio en el que la delegación provincial de Falange Española y de las JONS publica la lista de los 'camaradas' que habían de pasar por sus dependencias para firmar “su solicitud de carné definitivo”. Entre los llamados estaban Gironella y varios personajes que acabaron siendo prohombres de la ciudad, entre los que había médicos, escritores, empresarios o secretarios de ayuntamiento. Todos ellos, excepto Gironella, acabaron catalanizando sus nombres, aunque ya muy entrada la democracia.

En los años de la posguerra, el patriarca de los Matamala fundó una empresa y pasó a dominar los destinos de la comarca gerundense, con otros camaradas falangistas. Y en 1963 fundó la librería Les Voltes que, en los años ochenta, comenzó a imprimir y a vender uno de los primeros DNI de la Cataluña independiente. El documento lleva en su anverso el escudo de Sant Jordi y en su reverso, el “decálogo del nacionalista catalán”. Entre los mandamientos, uno dice: “La tierra es sagrada. Traidor quien ose profanarla”. Otro: “No sirvas a los enemigos de tu pueblo. Son enemigos de todos los pueblos del mundo”. También reza: “Sé crítico: Cataluña no es la mejor tierra, es simplemente la tuya” y “No impongas a nadie tu nacionalidad. Cataluña es tierra de libertad”. Su precio en 2016 era de 10 euros. Según la Fundació Llibreria Les Voltes, durante 25 años, repartieron más de 21.000 carnés, aunque nadie guarda ningún archivo de los titulares de los documentos.

La hemeroteca es la peor enemiga de la mentira. Es, por así decirlo, el cruel notario de la realidad. Y al ‘expresident’ Carles Puigdemont le salpica de un modo directo: su íntimo amigo, el que lo acompañó desde su tocata y fuga a Bélgica, el que le financió su estancia en tierras europeas y que fue detenido junto a él en marzo pasado, Josep Maria Matamala, guarda una historia truculenta.

Carles Puigdemont Memoria histórica Valle de los Caídos Independentismo