Temporada de caza: lo que separa a Juan Abelló de Juan March de la Lastra

Arranca la temporada de caza. Las mejores escopetas del país preparan sus armerías y desempolvan sus chalecos. Y como viene sucediéndose desde hace décadas, muchas de las mejores monterías tendrán lugar en las fincas del inversor Juan Abelló, repartidas entre Toledo y Ciudad Real, un anfitrión al que pocos superan en tiempo y dedicación a esta práctica, aunque los años pasen factura.

De hecho, Abelló repite la rutina logística cada año. Y uno de los detalles más curiosos es la compra de más de 100.000 unidades de munición para toda la temporada. El dueño de Torreal, que durante años ha tenido al Rey emérito como su invitado más distinguido, no escatima en cartuchos para que su armería esté a punto en cada cita. Y pocos dedican tanto tiempo y dedicación como el madrileño.

Muy distinto es el hábito de otra de las grandes fortunas del país. Juan March de la Lastra, hijo de Carlos March y responsable de la gestión del holding familiar, también es aficionado a la misma práctica que sus mayores, pero de manera mucho más recatada. Aunque la familia cuenta con finca propia, al norte de la provincia de Sevilla, nada es comparable al despliegue de 'Juanito' Abelló.

Sobre todo, porque a Juan March le gusta reciclar los cartuchos. Un proceso muy sencillo, aunque manual, permite recuperar la cubierta de la munición y darle nueva utilidad, como demuestra el vídeo. Y no será por falta de dinero, pues la saga mallorquina amasa una fortuna mil millonaria, pero como dice un cazador amigo de ambos, es un detalle que explica las diferencias entre ambos a la hora de entender todo, la caza, los negocios y la vida.