:format(png)/f.elconfidencial.com%2Fjournalist%2F3fc%2F867%2Fcda%2F3fc867cda0982a07fef824d38ea5725a.png)
El Confidente
Por
¿Qué fue de Olga Cuenca, cofundadora de Llorente & Cuenca?
Olga Cuenca, cofundadora de Llorente & Cuenca, abandonó la compañía tras chocar con el resto de socios. Bajo el heterónimo de Ty Trias, la exconsultora se ha reciclado como artista
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc46%2Fd68%2F718%2Fc46d687184b974875ce7dad8c721501a.jpg)
Quizá muchos no lo recuerden, pero hasta hace unos años Llorente & Cuenca tenía dos caras visibles: José Antonio Llorente y Olga Cuenca, socios fundadores de la compañía. Mientras que el primero se mantiene como presidente de la consultora (la más grande de España, con una facturación superior a los 35 millones), Cuenca abandonó la sociedad en 2011 por diferencias estratégicas con el resto de socios a cuenta. Tras varios dimes y diretes, LL&C compró su paquete accionarial (un 40%) y Cuenca abandonó la compañía.
Desde entonces, poco más ha trascendido sobre esta licenciada en Medicina y Cirugía por la Universitat de Barcelona. Cuenca, que también se formó en Psiquiatría en Francia gracias a una beca de La Caixa, ha dedicado prácticamente toda su carrera al mundo de la comunicación: en Burson-Marsteller desde 1990 y desde 1995 en Llorente & Cuenca.
Ahora, tras haber pasado por las aulas de The Slade, una conocida escuela de Bellas Artes de Londres, Cuenca ha adoptado el nombre artístico de Ty Trias y ha sorprendido a propios y extraños con su primera exposición en solitario. En total, casi 30 fotografías y ocho esculturas que podrán verse hasta el próximo 8 de febrero en una galería de Madrid apenas a 15 minutos andando del cuartel general de Llorente & Cuenca, que todavía hoy mantiene el apellido de la que fue una de sus fundadoras.
Quizá muchos no lo recuerden, pero hasta hace unos años Llorente & Cuenca tenía dos caras visibles: José Antonio Llorente y Olga Cuenca, socios fundadores de la compañía. Mientras que el primero se mantiene como presidente de la consultora (la más grande de España, con una facturación superior a los 35 millones), Cuenca abandonó la sociedad en 2011 por diferencias estratégicas con el resto de socios a cuenta. Tras varios dimes y diretes, LL&C compró su paquete accionarial (un 40%) y Cuenca abandonó la compañía.