El lujo asiático llega a Madrid: 30.000€ para ver la final de Champions

El lujo asiático llega a Madrid. La última moda para regalar a millonarios sin complejos acaba de aterrizar en la capital de España con motivo de la próxima final de Champions. Eso sí, no está al alcance de cualquiera: 30.000 euros por tres noches a todo tren para el primer fin de semana de junio, en la que se conocerá en el estadio del Atlético de Madrid al sucesor en el trono europeo del Real Madrid, campeón en las tres últimas ediciones.

Por cinco milloncejos de nada de las antiguas pesetas, se tiene derecho a la dos entradas vip para la final de la Champions League, alojamiento de tres noches en la suite presidencial de la última planta del VP Plaza España Design (120 metros cuadrados situados en la última planta con salón independiente, cocina, gimnasio y dos baños, la habitación de hotel más cara de Madrid) y un 'pack' vip de tres noches que incluye botella de bienvenida Don Perignon, botellas diarias de Veuve Clicquot, una selección de productos 'gourmet' en la habitación y traslados en coche de lujo del aeropuerto al hotel y al estadio.

Además, el 'pack' incluye una ruta gastronómica de comidas y cenas para dos personas en el restaurante del hotel, en el dos estrellas Michelin D'Stage, en Casa Lucio y fiestas privadas en el hotel. Como complemento, hay un mayordomo al servicio exclusivo de la pareja durante toda la estancia, un circuito privado de 'spa' y servicio especial diario de masajes (que puede ser en el 'spa' o en la propia habitación), una ruta guiada con motos eléctricas y una 'personal shopper' para que les acompañe en las compras por Madrid.

Para los amantes de las emociones fuertes, se incluye también una experiencia de conducción en coche deportivo de lujo y, si hay tiempo para la cultura, una visita guiada privada al Palacio Real o al Museo del Prado.

Como este 'pack' no está al alcance de muchos bolsillos, hay una opción más 'asequible': por 14.500 euros, se cambia la suite presidencial por la ejecutiva o la romántica y se rebajan algunos caprichos. Eso sí, se sigue yendo al fútbol el sábado por la noche a ver si gana tu equipo. Aunque eso, probablemente, sea en este caso lo menos importante.