La Guardia Civil licita 200 chalecos antibalas 'femeninos'

La incorporación de la mujer a la Guardia Civil tuvo lugar hace más de 30 años (se cumplió la efeméride el pasado septiembre), pero la adecuación del cuerpo ha tardado más. Por ejemplo, con las especificidades de la vestimenta y el uniforme o, más concretamente, el uso de chalecos antibalas adaptados a la morfología femenina. Lo que le costó un mes de empleo y sueldo a una cabo primero de la Benemérta tras reclamar para ella y dos compañeras un chaleco adaptado a su anatomía cuando participaban en un ejercicio de tiro en octubre de 2016, ahora —afortunadamente—, se ha convertido en norma.

Así, el BOE anunciaba ayer el concurso para adjudicar 800 chalecos antibalas y se especifica que 600 deben ser masculinos y 200 femeninos. El anuncio es de la Subdirección General de Gestión Económica y Patrimonial, eso sí, para uso interno. El montante: 198.000 euros.

Las mujeres de la Guardia Civil han venido reclamando un chaleco adaptado. En enero pasado, la Dirección General de la Guardia Civil abría un expediente contra Alicia Sánchez, la guardia civil que, con el apoyo y la asesoría jurídica de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, logró que la Justicia reconociera la discriminación existente hacia las mujeres que trabajan en el Instituto Armado al no proporcionárseles chalecos antibalas adaptados a su anatomía.

Tras la resolución, la Guardia Civil ha empezado a licitar los concursos con chalecos antibalas masculinos y femeninos, ya que el uso de los chalecos 'masculinos', por su excesivo tamaño, impedía el acceso correcto de las mujeres a los grilletes y a su arma reglamentaria. Todo tarda, pero llega...