Tezanos prescinde de los encuestadores del CIS y los remite a las ayudas del Gobierno

El estado de alarma por el Covid-19 ha obligado al CIS a cambiar su metodología de décadas. Ante la imposibilidad de que los encuestadores acudieran a los hogares, el CIS contrató a la empresa que usaba su director, José Félix Tezanos, en el PSOE. Y como los encuestadores son precarios sin ningún contrato, el organismo dependiente de Presidencia los ha dejado en la calle sin ninguna ayuda. En un correo que les ha remitido Tezanos, espera que se puedan acoger a alguna de las ayudas que ha aprobado el Gobierno.

Los encuestadores del CIS son un grupo de unas 350 personas en condiciones precarias. Recorren las zonas que les asignan para encuestar para el instituto público. En ocasiones, se desplazan a otras comunidades. Pero no tienen contrato de trabajo. Ni siquiera son falsos autónomos. Cobran su colaboración como si fuese una conferencia esporádica, aunque para muchos es su único ingreso anual y les da de sobra para vivir.

"El CIS como organismo dependiente de Presidencia no tiene ayudas propias, sino las que ha facilitado el propio Estado para los autónomos"

El Tribunal de Cuentas ha advertido de lo irregular de la situación. Según el último informe sobre la materia, solo en 2015 hubo 21 encuestadores que cobraron más de 18.000 euros al año, lo que demuestra que es más que una retribución ocasional, que es como oficialmente la perciben. "En varios casos, los importes percibidos superaron los 30.000 euros anuales". En diciembre, cuando este diario publicó la precaria situación de unos trabajadores que dependen del Ministerio de Presidencia, el CIS explicó que estaba buscando una solución y que era un problema arrastrado de décadas.

Pero llegaron la pandemia y el confinamiento antes de que hubiera ninguna relación laboral. El CIS tuvo que abandonar sus encuestas presenciales. Los encuestadores se fueron a casa. Como no son autónomos, no tienen derecho a las ayudas. Algunos escribieron al centro con el que llevan lustros de relación laboral no reconocida. La respuesta de Tezanos, a la que ha tenido acceso este diario, fue tan comprensiva como infructuosa.

"Desde el mismísimo primer día de mi incorporación al CIS, una de mis preocupaciones prioritarias ha sido mejorar la situación de los encuestadores"

"Como bien sabe, desde el mismísimo primer día de mi incorporación al CIS, una de mis preocupaciones prioritarias ha sido mejorar la situación de los encuestadores del CIS, tanto la de carácter económico (pagar mejor las encuestas y hacerlo con mayor prontitud), como lo que se refiere a su estatuto jurídico", comienza el catedrático emérito de Sociología, conocido por sus cambios de metodología en el CIS y por sus preguntas polémicas —la última, sobre si los españoles verían bien la censura aprovechando el Covid—. Pero añade que para poder contratarlos, tiene que cambiar el estatus jurídico del CIS y que eso aún no es posible.

Tezanos explica que va a seguir realizando encuestas telefónicas y que espera poder hacerlo con sus propios encuestadores. "Pero para que eso sea factible, es imprescindible que previamente el CIS tenga el equipo y las instalaciones necesarias para llevar a cabo este tipo de encuestas. Y, desde luego, hacerlas con garantías de fiabilidad y representatividad".

Pero sobre las posibilidad de alguna compensación, solo hay un jarro de agua fría: "Finalmente, en lo que se refiere a ayudas posibles, en estas circunstancias espero que los encuestadores del CIS puedan recurrir a alguna de las fórmulas que hasta el momento ha establecido el Gobierno, por ejemplo, ayudas para autónomos, para alquileres, etc.". A preguntas de este diario, el CIS contesta: "El CIS como organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia no tiene ayudas propias, sino las que ha facilitado el propio Estado para los autónomos".