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El Confidente
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El independentismo pide hacer turismo en Cataluña mientras busca viajeros españoles
EL independentismo anima a hacer turismo en Cataluña, pero incluye desde Alicante a Baleares. Ignora la prohibición de viajar entre provincias por el estado de alarma
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El independentismo catalán trata, desde hace semanas, de sacar todo el provecho que puede de la crisis del coronavirus. Desde el inicio del estado de sitio, diferentes plataformas, partidos y organizaciones secesionistas ya reivindicaron la necesidad de centrar todos los esfuerzos en salvar Cataluña. “Ahora puede ser el momento de quedarnos en Cataluña, y que la riqueza se quede también aquí. Nada de irse a veranear fuera”, pedían por las redes sociales plataformas soberanistas que siempre habían defendido el ‘consumo estratégico’: consumir solo productos catalanes.
El exvicepresidente catalán Josep Lluís Carod-Rovira es uno de los que se han sumado a la moda. Y se frota las manos porque con la pandemia ve la oportunidad de redescubrir el país. Se refiere a los Països Catalans, no a Cataluña, ya que el concepto de nación del sector expansionista del independentismo reclama como catalán todo el territorio que comprende Cataluña, Valencia, Baleares, Andorra, el Alguer (en la isla de Cerdeña), la Franja que linda con Aragón, el sur de Francia e incluso Andorra. “Al fin y al cabo, ir a lugares donde cuando decimos ‘bon dia’ nos corresponden también con un ‘bon dia’, aunque con acentos variados, no deja de ser una experiencia gratificante”, dice Carod en un artículo de opinión publicado en el diario ‘Nació Digital’.
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El exvicepresidente llama a perderse “a lo largo de nuestros 70.000 kilómetros cuadrados” y considera que es “el momento de conocer, quizá por primera vez, o bien de volver tras mucho tiempo, rincones concretos en este territorio alargado que va de Perpiñán a Alicante”. Y subraya que “ahora puede ser la oportunidad más adecuada para hacer turismo interior”. Augura, así, que “el turismo de proximidad alzará el vuelo necesariamente”. Y eso, pese a que el estado de alarma impide el movimiento entre provincias.
El tema del turismo no es una banalidad, puesto que es la primera industria de Cataluña. Según un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya, en 2019, el turismo significó el 12% del PIB catalán, que este año 2020 no podrá ser. Se mantiene la incógnita de si el turismo interior puede sustituir la demanda, pero se prevé un abaratamiento de precios y volver a un modelo más cercano al de los años setenta del siglo pasado que al del siglo XXI.
Mientras el independentismo promueve el turismo interior, la Agencia Catalana de Turismo está a punto de sacar una campaña de publicidad para atraer turismo español hacia Cataluña porque considera que, debido a la proximidad, es el más fácil de recuperar. La campaña, que comenzará en junio, se basa en la “conexión emocional” y dice cosas como “Cataluña contigo es mucho mejor” o “Te queremos aquí porque estamos cerca de ti”.
El independentismo catalán trata, desde hace semanas, de sacar todo el provecho que puede de la crisis del coronavirus. Desde el inicio del estado de sitio, diferentes plataformas, partidos y organizaciones secesionistas ya reivindicaron la necesidad de centrar todos los esfuerzos en salvar Cataluña. “Ahora puede ser el momento de quedarnos en Cataluña, y que la riqueza se quede también aquí. Nada de irse a veranear fuera”, pedían por las redes sociales plataformas soberanistas que siempre habían defendido el ‘consumo estratégico’: consumir solo productos catalanes.