Las romerías culinarias de Madrid ponen patas arriba el Filandón

La nueva normalidad ha puesto como primera referencia culinaria de Madrid a un conocido asador. Además de buena parrilla y vinos de primera cumple dos o tres requisitos indispensables en estas fechas: está a las afueras y tiene amplios jardines.

Por este motivo, desde que el confinamiento permitió volver a pisar un restaurante, comer en el conocido Filandón se ha convertido en una hazaña. Y más aún para reservar una cena de grupo en estas noches sofocantes del verano capitalino.

Ubicado en la carretera de Fuencarral-El Pardo, este restaurante goza de gran fama entre los personajes de la vida social de Madrid y no es difícil encontrar entre sus comensales a gente del mundo de la política, los negocios, el deporte o la farándula.

Ni siquiera estos clientes vip tienen ahora garantías de sitio. La afluencia a restaurantes de estas características hace una odisea darse un capricho gastronómico así. Hasta el propio Rajoy tendría complicado repetir su despedida de hace dos años sin pasar por la lista de espera.