El libro que lee Yolanda Díaz y que pone en guardia a la patronal

El libro que está acompañando a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la mesa de diálogo social sobre la denominada 'ley rider' no ha dejado indiferentes a sus interlocutores, levantando incluso las alarmas entre los representantes de la patronal. Y es que, coronando la montaña de papeles de la ministra, solía aparecer siempre un ensayo con el título 'The Age of Surveillance Capitalism'.

Una obra de la psicóloga social y profesora emérita de la Harvard Business School Shoshana Zuboff, que pone los puntos sobre las íes de lo que conceptualizó como 'capitalismo de vigilancia'. Esto es, una nueva fase del capitalismo en la era digital que ha llegado a resumir como un "golpe de Estado desde arriba". Esto es, de los representantes que se sientan enfrente de Díaz en la mesa de diálogo social para consensuar una nueva regulación que vigile al vigilante. O lo que es lo mismo, que las plataformas digitales, como Amazon, Glovo y un largo etcétera no empleen a repartidores como falsos autónomos. Una de las características del capitalismo de vigilancia que se plantean en el libro es precisamente el desarrollo de nuevas formas de contratos mediante la monitorización por ordenador y la automatización.

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A quien vigila no suele gustarle que lo vigilen. Menos aún que se conozcan sus fórmulas secretas. No en vano, lo que más conflicto está generando entre Trabajo y patronal es que las plataformas tengan que desvelar sus algoritmos.

El libro, sin embargo, ha pasado también por la mesa de lecturas de Ana Botín. Como explicaba el periodista Esteban Hernández en este mismo diario, la propuesta de Zuboff para evitar el apocalipsis que describe "es la de la regulación, y es optimista en ese sentido, porque espera que una vez revelado cómo opera el capitalismo de la vigilancia, las instituciones sepan dar una respuesta legislativa al problema". La ministra de Trabajo está en ello, pero a la patronal no le entusiasma la idea. A la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, parece que tampoco, si ello supone que las empresas desvelen su algoritmo para la distribución del 'trabajo', según le han susurrado al oído a este confidente.