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El Confidente
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Las casi lágrimas de Juanma Moreno y otros políticos a quienes les pasó lo mismo
La emoción del presidente de la Junta de Andalucía este pasado domingo recordó a esos otros políticos que en público también estuvieron a punto de llorar, Pedro Sánchez entre ellos
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El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se emocionó este pasado domingo durante el acto conmemorativo del Día de Andalucía, el 28-F, cuando recordó a quienes han perdido un familiar o un allegado por covid y al "amigo" que se desespera porque su negocio, su vida, se hunde debido a la falta de actividad económica. Las lágrimas no aparecieron, acaso el llanto contenido, pero la estampa recordó a esos otros políticos y políticas que también quisieron llorar y pudieron evitarlo.
Dicen que llorar es sano y recomendable, pero hacerlo en público es otra cosa. Que un cargo público o un representante ciudadano se descomponga en lágrimas no es habitual. La actualidad es tan frenética y tan intensa que últimamente son más numerosas las escenas de emoción, de voz quebrada, de silencios llorosos.
Ha habido varios. Algunos de los más insignes representantes públicos actuales han caído en esa suerte de debilidad o de fortaleza, según se mire. Pedro Sánchez tuvo que dejar de hablar aquella mañana de sábado de 2016 en la que anunció que dejaba su acta de diputado, antes de que la abstención del PSOE encumbrara a un nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. El líder socialista se repuso y continuó. Una moción de censura, dos años más tarde, puso en esa misma tesitura al expresidente del PP, pues en la tribuna del Congreso, antes de irse a la Moncloa a iniciar la mudanza, hizo un amago de emocionarse.
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Albert Rivera estuvo a punto en su despedida de la política, igual que Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, en la intervención que hizo para glosar la entereza de los diputados de su grupo durante la moción de censura presentada por su líder, Santiago Abascal. Toda la Cámara propinó tal repertorio de críticas a esta formación que el portavoz al menos les dedicó un homenaje.
También lloró Irene Montero ante las desafortunadas críticas del entonces diputado del PP Rafael Hernando. Y Pablo Iglesias, justo tras confirmarse la investidura de Pedro Sánchez.
Que los políticos lloren es frecuente ya. O que estén a punto de llorar. También son humanos.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se emocionó este pasado domingo durante el acto conmemorativo del Día de Andalucía, el 28-F, cuando recordó a quienes han perdido un familiar o un allegado por covid y al "amigo" que se desespera porque su negocio, su vida, se hunde debido a la falta de actividad económica. Las lágrimas no aparecieron, acaso el llanto contenido, pero la estampa recordó a esos otros políticos y políticas que también quisieron llorar y pudieron evitarlo.