El Confidente
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Los saludos marciales del ministro Manuel Castells
Tiene una rutina poco habitual con los cuerpos de seguridad del ministerio
Lo ha convertido en un hábito, para sorpresa de sus compañeros de oficina. El perfil tan poco convencional de Manuel Castells como ministro de Universidades incluye un celo con el protocolo pocas veces visto en la sede oficial compartida en el paseo de la Castellana.
Cada vez que el famoso sociólogo y economista, cuota de Podemos en el Gobierno de coalición, accede a las instalaciones del ministerio, tiene por costumbre realizar el saludo marcial a los guardias civiles encargados de realizar el control de entrada.
Aunque su desempeño al frente de Universidades ha dado pie a críticas por su poca visibilidad (o actividad), la ceremoniosidad de su formalismo con los funcionarios del ministerio sí ha llamado la atención. Donde otros no ven siquiera vigilancia, Castells casi se cuadra.
Esta muestra de escrupuloso respeto choca con el perfil público desarrollado como ministro, con cierta inercia a pisar charcos en las pocas veces que se deja ver. Quienes le tratan en el complejo de Cuzco saben que no es su estilo, pero todo cambia a la hora de hacer política.
Lo ha convertido en un hábito, para sorpresa de sus compañeros de oficina. El perfil tan poco convencional de Manuel Castells como ministro de Universidades incluye un celo con el protocolo pocas veces visto en la sede oficial compartida en el paseo de la Castellana.