Los familiares fines de semana de Malú y Albert Rivera

La exposición pública de los líderes políticos es tan abrumadora que, una vez retirados, si es que se retiran alguna vez, cuesta imaginar cómo serán sus vidas corrientes. Dos apartamientos recientes, por avatares de la política, han sido los de Mariano Rajoy y Albert Rivera.

Del primero se supo que volvió a su plaza de registrador de la propiedad en Santa Pola (Alicante) y que luego le situaron en Madrid. De su existencia como un ciudadano más, aunque no pueda serlo porque al ser expresidente le seguirá siempre un grupo de escoltas (en Moncloa, trabaja una unidad encargada de dotar de asistencia y de 'proteger' a los expresidentes vivos), se ha sabido muy poco, excepto aquella metedura de pata de salir a caminar rápido cuando el confinamiento domiciliario lo prohibía.

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Paloma Esteban

Del segundo se ha sabido algo más, aunque tampoco mucho. Antes de enfrentarse a su auge y declive, trascendió su relación con la cantante Malú. Fue en 2019. En paralelo a las vicisitudes políticas, que ese año fueron interminables gracias a dos elecciones generales, avanzó la relación de la pareja. Uno de los aspectos que pudo conocerse es que planeaban vivir juntos en una casa de más de 500 metros cuadrados en la urbanización madrileña de La Florida.

A diferencia de Rajoy, que ha hecho de la discreción un santo y seña, Rivera ha protagonizado algún que otro aspecto de la actualidad política. Hace un par de meses, en público, lanzó críticas más o menos disimuladas a la gestión de su sucesora, Inés Arrimadas, con la que se dice no tiene ahora mismo ninguna sintonía. También se ha sabido que al frente del bufete de abogados Martínez-Echevarría, al que se unió su apellido recientemente tras la remodelación de la imagen de la entidad, ha establecido un canal de comunicación frecuente con el PP, al que asesora en los recursos contra la legislación del alquiler de Cataluña y contra la ley Celaá.

Es probable que Rivera disponga ahora de mucho más tiempo para su vida privada. Cuentan que es habitual verlos a Malú y a él con la hija que tienen en común (el exlíder de Ciudadanos tiene otra hija de un matrimonio anterior) en uno de los parques de la urbanización La Florida, donde llevan residiendo más de un año. Se les suele ver dialogantes y juegan con su hija en los toboganes y columpios, como un padre y una madre más. A pesar de que muy probablemente sean el padre y la madre más famosos del parque.