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El mediático fichaje de Pablo Iglesias que no colma sus expectativas
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El mediático fichaje de Pablo Iglesias que no colma sus expectativas

El exlíder de Podemos tendrá una nueva responsabilidad en el Consejo de Redacción de la revista 'CTXT', lejos de los grandes proyectos televisivos a los que aspira

Foto: Iglesias, la noche del 4 de mayo, presentando su dimisión. (EFE)
Iglesias, la noche del 4 de mayo, presentando su dimisión. (EFE)

La salida de Pablo Iglesias de la política ha sido, cuando menos, discreta. El ex secretario general de Podemos pasó en siete años de querer asaltar los cielos y avivar los debates parlamentarios a retirarse con un silencio sepulcral, cortar su famosa coleta y abandonar las redes sociales a las que tanto tiempo dedicó este pasado lustro. En su última etapa, durante la incendiaria campaña de las elecciones madrileñas del 4 de mayo, dejó caer que volvería a los medios de comunicación, donde trabajó antes de presentarse como candidato a la presidencia del país. Ahora esto se confirma con su fichaje por la revista 'CTXT', pero el exlíder morado aspira a algo más.

El nombramiento lo ha anunciado en Twitter la escritora Elizabeth Duval, que, junto a Iglesias, César Rendueles y Amador Fernández-Savater, se incorpora al Consejo de Redacción de dicha publicación. Antes de su comentada dimisión hace tres meses y medio, Iglesias aseguró que tenía intención de volver a los medios. Más concretamente, a lo que él llama "periodismo crítico", etiqueta en la que encaja 'CTXT' (abreviatura de 'Contexto y Acción') y que ya había ejercido antes de fundar Podemos, cuando presentaba la tertulia 'La Tuerka' en Público TV. Por aquel programa, cuyo espíritu Iglesias pretende recuperar en algún proyecto audiovisual futuro, pasaron jóvenes todavía anónimos como Íñigo Errejón o Isabel Díaz Ayuso, que con el tiempo le han dado no pocos quebraderos de cabeza.

placeholder Iglesias (c) junto a Jaume Roures (d) y el periodista Carlos Enrique Bayo (i), en 2017. (EFE)
Iglesias (c) junto a Jaume Roures (d) y el periodista Carlos Enrique Bayo (i), en 2017. (EFE)

Unos días antes de su dimisión, el diario 'ABC' apuntaba a que habían ocurrido acercamientos entre él y Jaume Roures, CEO de Mediapro, en los que valoraban la posibilidad de crear un proyecto a medida del expolítico. La relación entre los dos viene de largo. Ambos se habían dejado ver en público en alguna ocasión, y en otras de forma más secreta, como cuando compartieron una cena con Oriol Junqueras. Además, fue él quien le abrió las puertas de Público TV y de las tertulias de La Sexta por las que tanto se paseó antes de ser diputado. Iglesias, que siempre dijo que su paso por la política era puntual, tiene un conocido deseo por mantener desde la televisión la influencia política que algún día tuvo en la tribuna de oradores, y parece que esto ocurrirá de mano de Roures.

De momento, poco se sabe de ese proyecto apadrinado por el empresario catalán. Iglesias tendrá que conformarse hasta entonces con su puesto como investigador en la Universidad Abierta de Cataluña y el del Consejo de Redacción de 'CTXT'. Este medio, muy cercano a Unidas Podemos, pretende, según su página web, "ser un servicio público y escribir textos irreprochables, pensados para la ciudadanía, desconfiando de las verdades oficiales y de la propaganda que pone en circulación el poder". Desde luego, muy en la línea del pensamiento del que fuese vicepresidente del Gobierno.

La salida de Pablo Iglesias de la política ha sido, cuando menos, discreta. El ex secretario general de Podemos pasó en siete años de querer asaltar los cielos y avivar los debates parlamentarios a retirarse con un silencio sepulcral, cortar su famosa coleta y abandonar las redes sociales a las que tanto tiempo dedicó este pasado lustro. En su última etapa, durante la incendiaria campaña de las elecciones madrileñas del 4 de mayo, dejó caer que volvería a los medios de comunicación, donde trabajó antes de presentarse como candidato a la presidencia del país. Ahora esto se confirma con su fichaje por la revista 'CTXT', pero el exlíder morado aspira a algo más.

Periodismo Jaume Roures
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