Mejor 97% entregada que 100% pesada

“El Corte Inglés se ha convertido en el paraíso de las Omaítas de provincias”. Me lo dijo hace años un experto en comercio al que estaba entrevistando, pero me pudo la autocensura y lo obvié en el texto. Luego, de camino a casa, hice sociología barata. Me pregunté cuánta gente menor de 40 años sigue yendo a comprar al “colmao de Isidoro”, que dice mi amiga Raquel, a no ser que tenga uno al lado de casa. Ropa, libros, muebles, comida… Llegué a la conclusión de que muy pocos.

La cadena de grandes almacenes española ha hecho un anuncio por el día de la madre que se dirige a las madres que permanecen, más que a sus maridos, fieles a esta marca. Señoras con apariencia conservadora como la de la imagen, que no han visto un corte de pelo a capas en su vida, mucho menos un escote, estampados de leopardo o manicura de color flúor.

Señoras bien, señoras fetén, que cantan Las Bistecs. Entregadas, sin ápice de egoísmo, heterosexuales perdidas, que saben recibir en casa como perfectas anfitrionas.

A mí el anuncio me representa poco y me parece un poco antiguo, pero es que no es para mí

No confundir con la foto que protagoniza desde esta semana algunas de las marquesinas de autobús de Madrid con Begoña Villacís, que luce un esplendoroso embarazo ataviada con la que podría pasar por nueva temporada de primavera pastel de Sfera. “Ha llegado el momento”, dice el cartel. No sé si se refiere al parto o a que la doble de Meghan Markle sea alcaldesa.

A la Generalitat valenciana este anuncio del día de la madre (y a medio Twitter) le parece mal y ha decidido abrirle un expediente a la empresa. Una imagina que al Gobierno de Ximo Puig le deben preocupar y que priorizará otros asuntos relacionados con la desigualdad en las mujeres. Desconocía que también son expertos en creatividad publicitaria y estrategia de 'marketing' de empresa. Qué linces.

A mí el anuncio me representa poco y me parece un poco antiguo, pero es que no es para mí. Como no lo son los de Axe, los de pañales con esos sofás blancos permanentemente inmaculados, como los de los anticelulíticos en señoras que no saben lo que es una estría. Como no me representaba el del gel Fa cuando lo veía de pequeña. A quién se le iba a ocurrir ducharse en pelotas mientras le cae el agua de una cascada, válgame Dios.

Me molesta la gente que busca permanentemente un motivo para molestarse. Que dramatiza y exagera porque tiene demasiado tiempo libre

Me molesta la gente que busca permanentemente un motivo para molestarse. Que dramatiza y exagera porque tiene demasiado tiempo libre y lo gasta en alimentar otro de esos fueguecitos que no llegarán a nada. Las señoras que compran en El Corte Inglés, sean de donde sean, harán caso omiso de las protestas. El resto, los que gruñen, llevan años sin pisar uno. El caso es dar la lata. Y en esta vida se puede ser de todo menos pesado.

Parece mentira que tengamos que recordar que cada marca se dirige a su público. Una cosa más antigua que el hilo negro y las cinco P de Michael Porter. Esa madre vestida de tonos tierra y cara de relajada es tan lejana a mí como esos otros anuncios de la empresa protagonizados por supermodelos de 1,80 que pesan 47 kilos, o esa joya que rodó Alejandro Amenábar con Nicole Kidman. Y qué decir de Sharon Stone, Maribel Verdú o Antonio Banderas, que es el último de los maromos escogidos como imagen.

Menos mal que hace años, cuando las pesetas, la campaña de rebajas la hizo Lina Morgan. Por fin alguien en quien me reconozco.