Rubalcaba busca un pacto para hacer las primarias en el segundo semestre de 2014

El segundo semestre de 2014, a mitad de camino entre las elecciones europeas y las municipales, puede ser el punto de encuentro. Entre celebrar las primarias para elegir el candidato presidencial del PSOE en 2013, como quieren los más críticos con Alfredo Pérez Rubalcaba, y esperar al primer semestre de 2015, como ha llegado a plantear el secretario general, ese será el momento que el líder socialista intentará pactar el sábado con los barones del partido, antes de someterlo el 12 de enero a la aprobación del Comité Federal.

El margen que en la Ejecutiva se deja para la negociación es que el calendario se adelante al primer semestre, antes de las elecciones europeas, porque incluso algunos de los que se alinean con Rubalcaba opinan que será imposible frenar hasta entonces una carrera que, de hecho, ya está abierta, como ha demostrado la irrupción de Joan Mesquida, que ha sido recibida como la de “un paracaidista sin paracaídas”. Pero no será el último.

Algunos dirigentes albergan también el temor a que la crisis económica acabe provocando un adelanto electoral que coja al PSOE sin candidato, como ya le ocurrió en Galicia y en Cataluña. El calendario previsto entorpece la poco disimulada ambición del madrileño Tomás Gómez de competir por la nominación presidencial, porque se acompaña con la previsión de que previamente se celebren las primarias para designar a los candidatos autonómicos y municipales (un proceso por el que el dirigente madrileño querría no volver a pasar tras haber superado ya varias reválidas internas). Por el contrario, facilita la posible concurrencia de Patxi López, el preferido por el establishment, que necesita tiempo para un relevo ordenado al frente del socialismo vasco.

El PSOE concentrará todo el debate ideológico en una Conferencia, que no se celebrará hasta finales de 2013

Pero Rubalcaba, que ha mantenido reuniones y conversaciones exploratorias con la práctica totalidad de los miembros del Consejo Territorial, ha movido ya algunas hojas del calendario que llevan a descartar las primarias en 2013, como reclaman abiertamente partidarios de Carme Chacón. El movimiento clave es que ha fraguado una mayoría que respaldará su propósito de dedicar todo el año próximo al debate sobre la renovación ideológica.

Aunque el diseño original preveía la celebración de tres conferencias, empezando en noviembre pasado (calendario abortado por el anticipo de las elecciones catalanas), y después se planteó hacer dos, salvo cambios de última hora el PSOE celebrará finalmente sólo una Conferencia Política y será a finales del año próximo, como culminación de un proceso de foros o miniconferencias sectoriales que empezará a partir de enero. No habrá una conferencia específica sobre el modelo de partido y, por eso, el secretario de Organización, Óscar López, ya lanzó a mediados de noviembre su plan de modernización. Quedan pendientes, en todo caso, la fecha y modalidad concretas de las primarias, que se determinarán en la Conferencia.

Resquemor hacia las primarias

A la cumbre del sábado se llegará en un clima de relativa paz interna, a pesar del estruendo que producen los cañonazos de Carme Chacón y Tomás Gómez, aliados coyunturales contra Rubalcaba. Después de la crisis de octubre, que culminó un periodo en el que su distanciamiento hizo que sólo se comunicaran por sms, Rubalcaba y José Antonio Griñán se reunieron a solas el 5 de noviembre en un almuerzo de dos horas en Madrid. Fuentes conocedoras de lo hablado constataron que a ninguno de los dos les interesa una situación de permanente inestabilidad y hostigamientos.

Griñán, como otros secretarios regionales, no es un entusiasta de las primarias, que no conectan con la tradición del partido. Aunque apenas trascienda, hay importantes dirigentes territoriales que preferirían olvidarlas, si bien asumen que será prácticamente imposible soslayarlas porque en el último congreso no sólo se ratificó el procedimiento, sino que se incluyó la cláusula de que han de ser abiertas a los simpatizantes. “Nuestro modelo no es presidencialista, como en EEUU o Francia, y el PSOE es un partido de verdad, no como puede ocurrir en Italia o en Hungría”, argumentan esos dirigentes, que apoyan sus reservas en otra circunstancia: muchos militantes plantean reparos a que los simpatizantes puedan tener del mismo derecho que ellos a elegir a su líder.

La imperiosa necesidad de un discurso

La conversión de las tres conferencias en un único minicongresillo no parece que vaya a suscitar grandes diferencias internas. “Si queremos que la Conferencia sea realmente importante y aporte cosas, los documentos tienen que presentarse con tiempo suficiente para que puedan ser debatidos por las bases”, subraya un dirigente territorial. Destaca este dirigente que “la gente tiene que sentirse identificada con las ideas para identificarse con un partido”, pero “en el último congreso sólo cambiamos el secretario general y nos olvidamos de las ideas”. Y concluye: “No tenemos discurso como partido y no podemos llegar sin él a la próxima convocatoria electoral, que serán los comicios europeos”.

El secretario general y Griñán, que se comunicaban por sms, volvieron a reunirse a solas el 5 de noviembre

La posibilidad de que los críticos acudan a la Conferencia con una oposición organizada es limitada porque, salvo que se produjera un cambio en el sistema de selección, la mayoría de los delegados que participarán en ella serán cooptados por las ejecutivas y comités regionales correspondientes. Y no parece que la Ejecutiva esté por facilitarles las cosas. Desde el entorno de Rubalcaba se lamenta que el secretario general no haya tenido “ni un día de tregua desde la misma tarde en que se clausuró el congreso de Sevilla”.