Florentino, Xabi Alonso y El Corte Inglés

Conscientes del desgaste que supone que algunos futbolistas merengues muten en fittipaldis nocturnos, momento en el que deberían descansar para luego ganar partidos, el Real Madrid está inmerso en un paulatino proceso de rehabilitación de su imagen pública. Yo, que no soy periodista deportivo, recuerdo como un suplicio cubrir informativamente asuntos del club madridista. Entrabas en el Bernabéu y eran impertinentes hasta las azafatas. En otros eventos, los jugadores no sonreían, llegaban tarde siempre, vestían como macarras y no eran atentos con sus seguidores. Supongo que añoro los tiempos de Santiago Bernabéu en el que el presidente establecía los sueldos de sus jugadores en función del número de hijos que tenían.  

Todas estas tribulaciones desaparecen cuando te convocan para decirte que la Fundación Real Madrid y El Corte Inglés se solidarizan con la infancia en beneficio de Cruz Roja Española. Así, los merengues financiarán cerca de 561.000 meriendas a más de 5.000 menores durante 110 días.

El presidente del Club, Florentino Pérez, siempre empieza igual cualquiera de sus intervenciones. Habla de que son un club centenario, que somos bienvenidos al mayor club de fútbol del mundo, que tienen más oro y plata que el que se perdió en Moscú y en Lima, y que el espíritu de los madridistas es no rendirse jamás. Valor este aplicable a cualquier orden de la vida y que ya me pone en sintonía con el balompié. Además, Florentino que es muy astuto sabe que en este tipo de cosas siempre contará con el cariño de los ciudadanos. Como remate comentó que el próximo 9 de junio, el estadio Santiago Bernabéu acogerá una nueva edición del Corazón Classic Match, partido solidario cuya caja también se destinará al programa escolar de la Cruz Roja y en el que se enfrentará a la Juventus de Turín.  

En la mesa principal estaba Xabi Alonso, futbolista y modelo de vocación, que desinteresadamente acude a todas aquellas iniciativas solidarias a las que se le requiere. Éste es el ejemplo que deben transmitir unos señores tocados por la fortuna y que creo tienen la obligación moral de ayudar a los más necesitados, más en tiempos tan adversos como los que sufre España. Ante el miedo de poder estropear tan bonita imagen decidieron que no era necesario que Alonso hablara, con sonreir y asentir era bastante.  

El presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro, habló sin cortapisas sobre la realidad de nuestro país. Probablemente todos tengamos cerca a alguien que lo está pasando tan mal que apenas le llega para comer. Por este motivo, es clave que las empresas arrimen el hombro pero también la Sociedad Civil para dar cobertura a los 300.000 compatriotas que están en situación de extrema vulnerabilidad. Aprovechó el foro mediático y también la inminente campaña de la renta para decir que se puede marcar la casilla de la Cruz Roja y también la de la Iglesia Católica, para no perjudicar a la versión religiosa de lo que ellos hacen.  

Me extrañó que ante tanta solemnidad el representante de El Corte Inglés sólo fuera su director general de Comunicación, Diego Copado. Sí, es cierto. Va tan impecablemente vestido que parece familia del Rey, pero eché de menos al presidente Isidoro Álvarez, que Dios guarde muchos años. Por el bien del país y también por el bien de muchos medios de comunicación que encuentran en la publicidad del Corte su único sustento.   

Diego comentó que estos grandes almacenes llevan más de 70 años participando en actividades solidarias y culturales a lo largo de toda España y son de hecho los que elaboran y envían estas meriendas.

Aunque parezca mentira casi el 22% de la población española se encuentra por debajo del umbral de la pobreza, y el fracaso escolar afecta a uno de cada cuatro alumnos en España, muchas veces motivado por las condiciones socioeconómicas de las familias.
Entre el público pude ver al exjugador y actual vicepresidente de la Fundación, Enrique Sánchez, y a muchas y bellas azafatas que me sonreían no sé si como propósito de enmienda, o porque quieren que las lleve conmigo a compartir mis exitosas intervenciones televisivas.