Es noticia
2022: el año en el que Ayuso tendrá que cumplir sus compromisos electorales
  1. España
  2. Madrid
David del Cura

Entresijos y gallinejas

Por

2022: el año en el que Ayuso tendrá que cumplir sus compromisos electorales

Arranca un nuevo año donde Almeida tendrá que inaugurar y la oposición afinar si quiere ser alternativa

Foto: Isabel Díaz Ayuso. (EFE/Miguel Osés)
Isabel Díaz Ayuso. (EFE/Miguel Osés)

Este año puede quedar inaugurado con la llegada del primer bebé con un pan debajo del brazo. Depende de si su madre cumple las condiciones para recibir los 500 euros mensuales de ayuda a la maternidad. Si es extranjera de reciente vecindad o rica de cuna no cobrará nada por dar a luz al primer madrileño del 22. Cuando usted lea esto ya conocerá la solución, pero entre un titular de campanillas que fusione el nacimiento y la medida de Ayuso y el de todos los años va un trecho. En política el mejor complemento para la propaganda es la suerte.

Después de un año electoral y de una gestión de “doble o nada”, de 20 meses en el toro mecánico de la peste, habrá que ir pasando de la osadía, la perseverancia y el azar al despliegue de un plan que marque por donde va la derecha liberal. Tendrán que ir tomando forma las reformas fiscales, las nuevas leyes (para dar vidilla a la Asamblea) y las re-reformas educativas. Si la vuelta al cole después de Reyes llega con cierres va a montarse lío en las casas y en la calle. Así que aparcada ómicron, de este relato que no de la realidad, lo gordo está en las cosas de Sol y Génova.

placeholder Casado y Mañueco. (EFE)
Casado y Mañueco. (EFE)

Las elecciones en la vecina Castilla y León han forzado una tregua. No habrá congresos hasta después de esos comicios. Si Mañueco anda listo tendrá de procesión a Ayuso los días de labor y los festivos. Ella tendrá que desplegar la fórmula para dejar a Vox en el 9% ante unas encuestas que les asoman hasta el 20. Será curioso ver como Casado y la Presidenta de Madrid se esquivan por una comunidad tan amplia. Después llegará el congreso madrileño, Ayuso será la presidenta de su partido, y entonces quizá el PP tenga una estrategia para Madrid y meter el dedo en presuntas corrupciones como Móstoles, San Martín de Valdeiglesias o preguntar por lo sucedido en la UGT. Salvo que Mañueco no gobierne. Si eso ocurre se romperá la oca virtuosa que Casado se ha pedido a los Reyes para llegar a la Moncloa y se montará una auténtica zapatiesta interna bajo la atenta mirada de Moncloa.

En ese momento, salga bien o mal lo de Mañueco, al alcalde le conviene ir cortando cintas

Eso coincidiría con la Ribot en la sala de exposiciones de Alcalá 31, muy propio. En ese momento, salga bien o mal lo de Mañueco, al alcalde le conviene ir cortando cintas porque el presupuesto aprobado sobre la bocina deja muchas obras necesarias con aplauso vecinal. Cubrir la M-30 por donde estaba el Calderón, cargarse algún puente (al de Vallecas no llega), un poco de carril bici y algún equipamiento permitirán recobrar el aire de “alcalde” que se mete en política lo justo. Enfrente el PSOE irá reconstruyendo su condición de alternativa. Tendrá que recuperar la segunda posición y definir candidaturas. La Delegada del Gobierno tiene la fuerza, las ganas y ese espacio creado para ella en Madrid capital.

placeholder Rita Maestre. (EFE/Chema Moya)
Rita Maestre. (EFE/Chema Moya)

Solo un encabrone general con policía dando palos puede ensombrecer una candidatura de nuevo municipalismo. Ahí la pugna la tiene con Rita Maestre. Se tendrá que ir afinando por la izquierda quien se queda como “formación alfa”. El PSOE no va a lanzarse a los experimentos y Más Madrid no aclara si se va a sumar a esas corrientes, movimientos, frentes y plataformas aglutinadoras de todo lo que no es el PSOE y vestidas de transversalidad. La explosión de sinceridad política de Mónica García y su éxito electoral queda demasiado lejos para el poco tiempo transcurrido.

También aparecerá por ahí Juan Lobato, a quien el discurso no le coincide en talla con la actitud

Podemos, como tal, está poco y no se le espera. Vox en la Comunidad tenía dos momentos y ya los ha gastado: la investidura y los presupuestos. Todo lo demás serán las broncas entre Monasterio y Ayuso en las previsibles sesiones de control. También aparecerá por ahí Juan Lobato, a quien el discurso no le coincide en talla con la actitud.

Por resumir, y con permiso de la pandemia, habrá que ver en qué consiste el “ayusismo” real, el de alternativa a la socialdemocracia de inflación y ayuda europea, comprobar si la sangre popular llega al Manzanares y observar cómo se reconstruye la izquierda para el próximo ciclo electoral municipal y autonómico.

¡Atención! Todo lo aquí expuesto saltará por los aires si Pedro Sánchez aprieta el botón de las generales.

Este año puede quedar inaugurado con la llegada del primer bebé con un pan debajo del brazo. Depende de si su madre cumple las condiciones para recibir los 500 euros mensuales de ayuda a la maternidad. Si es extranjera de reciente vecindad o rica de cuna no cobrará nada por dar a luz al primer madrileño del 22. Cuando usted lea esto ya conocerá la solución, pero entre un titular de campanillas que fusione el nacimiento y la medida de Ayuso y el de todos los años va un trecho. En política el mejor complemento para la propaganda es la suerte.

Más Madrid Ayuntamiento de Madrid Reformas Castilla y León Vuelta al cole Moncloa Partido Popular (PP) Pedro Sánchez Pandemia PSOE