Susana Díaz, la pija cortijera de las chirigotas del carnaval de Cádiz

“Yo este año no estoy para hablar de carnaval, como comprenderán”. Llegó Susana Díaz a Cádiz y esa frase le salió del alma, como aquella vez que a la Reina Isabel II le salió de las entrañas un quejío histórico, el 'annus horribilis': Todo lo que le tenía que salir mal en 1992, le salió peor todavía, con lo que el aniversario de su coronación se fue a tomar viento. Lo llamativo de Susana Díaz es que lo diga tan temprano, en febrero, el mes del carnaval de Cádiz. Lo de “no estoy para Carnaval” lo podría haber dicho Susana Díaz por los problemas que tiene en el Gobierno andaluz, con la rebelión sanitaria, o por los que tiene en el Partido Socialista, con la incertidumbre sobre su futuro, pero lo dijo cuando iba a reunirse con el alcalde de Cádiz y tuvo que soportar las protestas y los gritos de quienes la esperaban. Tenía razón la presidenta porque este año las comparsas y chirigotas se ensañan con ella como no lo han hecho nunca con ningún otro presidente socialista de Andalucía.

Susana Díaz, en Cádiz, en este carnaval, no es Susana Díaz, ni la presidenta de la Junta de Andalucía ni la líder futura del Partido Socialista; Susana Díaz en Carnaval es “la pija cortijera”. En esta edición de 2017 se cumplen ochenta años de la prohibición del Carnaval de Cádiz por la dictadura franquista y parece que los autores lo ‘celebran’ con las críticas más ácidas a la presidenta andaluza, la autoridad más cercana porque el alcalde Kichi, de momento, sigue librándose de todas.

Chirigota ‘Los Planeta rojo, pero rojo, rojo’

Se presentan como marcianos rojos, pero venidos de un país cercano, la Venezuela bolivariana de Maduro. Por eso han elegido un tipo que imita al famoso chándal de Hugo Chávez. Censuran a los bancos, a la derecha, a la Casa Real, pero el tono más grueso se reserva para la presidenta de la Junta de Andalucía. “Díaz, si Susana Díaz fuera, decidle a la compañera, que juro, juro por la vida mía que, mientras que ella estuviera, del PSOE renegaría y en su cara cortijera el carné le rompería por chaquetera”.

Comparsa ‘La azotea’

La comparsa de los que en Cádiz son conocidos como ‘Los Carapapa’ se llaman este año ‘La Azotea’, pero no hacen referencia a ningún edificio sino a la mente de un chirigotero, a su cabeza, a su azotea. Entre sus letras, ‘los Carapapa’ no perdonan que el PSOE cambiara de opinión en el comité federal y decidieran facilitar con su abstención la investidura de Mariano Rajoy. Y de eso culpan a Felipe González y a Susana Díaz. “Si don Mariano consiguió otra vez salirse con la suya, fue por la ayuda de algunos capullos y algunas capullas. Si después de un año otra vez tenemos gobierno, es porque el PSOE a su secretario general le ha puesto los cuernos. En su despacho Felipe González estaba una mañana, encendió un cohiba y llamó a la pija de Triana”.

Comparsa ‘Los irracionales’

Esta es la comparsa del alcalde de Cádiz, José María González, aunque desde que asumió el cargo ya no participa en el Falla. En 2015, la última vez que actuó con esta agrupación cantó aquello de “si yo fuera el alcalde de Cádiz” y pocos meses después ya lo era. Este año, la comparsa de Kichi cuenta la historia de una costurera, Encarna Dolores, antigua sindicalista, militante del PSOE durante toda su vida, y en ella descargan toda la decepción contra el Partido Socialista y contra Susana Díaz. “Pero aquella mañana al despertar, pensó que era un mal sueño, qué sé yo, una broma macabra de traición: vio que el traidor de la izquierda, el falso socialista, el cacique de mierda, la pija cortijera que gobierna mi tierra le ha dado el poder a la derecha. Y aquella costurera, como era Encarna Dolores, fue cortando en mil pedazos con sus tijeras el carné de sus amores”.

Comparsa 'Perravieja'

Desde que actuaron en el Falla, en la fase preliminar, les ha acompañado la polémica. Perravieja es una comparsa de Sevilla, compuesta por mujeres, y sus letras son, quizá, las más duras contra la presidenta andaluza. Cuando sus vídeos comenzaron a circular por las redes sociales, se denunció que algunos 'hackers' al servicio del PSOE de Andalucía comenzaron a boicotearlos. El tipo de la comparsa representa a un grupo de mujeres, todas ellas madres y viudas de milicianos republicanos de la Guerra Civil, circunstancias por las que a lo largo de su actuación narran su lucha constante por salir adelante en medio de la represión. “Una mujer de izquierda, pero mirando a la derecha. Traidora por defecto, ambiciosa e insatisfecha. Manejando el cortijo pero con Madrid en el punto de mira. Presumiendo de tierra con un acento que es de mentira. Dime quién te has creído, si mientes más que respiras. No me hables de trabajo, si tú no la has doblado en tu vida. Qué penita que me da, tantos siglos en la lucha para derribar prejuicios de María, cuántas Cármenes y Rosarios por la igualdad lucharon día a día, para que ahora el referente sea Susana Díaz”.

Comparsa ‘Los equilibristas'

Manuel Sánchez ‘Noly’ es otro de los autores de referencia del Carnaval de Cádiz y con su comparsa de este año también se suma a las críticas a Susana Díaz pero desde una perspectiva diferente a la del resto de agrupaciones. El segundo pasodoble se lo dedican al hijo de Susana Díaz. “Hijo, pronto vamos a mudarnos, cambiaremos de vida y de suelo”. Parece como si fuera la presidenta andaluza la que habla con su hijo y le ofrece algunos ‘consejos’ para la nueva vida que va a emprender en Madrid, cuando sea nombrada secretaria general del PSOE. Y lo rematan con una dura reprimenda: “La vida es así, tú tienes tu gente, no importa si quieres trepar y subir, recuerda que tú eres el hijo de Susana Díaz. Reniega, niño, por Dios, lo mismo que renegó tu madre de Andalucía”.