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Miki, un independentista en Eurovisión
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Javier Caraballo

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Miki, un independentista en Eurovisión

¿No es hermoso, por ejemplo, que Miki se haya manifestado a favor de la independencia de Cataluña hace un par de años y que acabe representando a España en Eurovisión?

Foto: El cantante Miki Núñez posa para los medios de comunicación. (EFE)
El cantante Miki Núñez posa para los medios de comunicación. (EFE)

Nunca podremos afirmar con más razón que ahora que el tipo que va a Eurovisión representa a España. La cabeza de Miki es como un debate sobre el estado de la nación. Sí, Miki Núñez, el chaval de Tarrasa que ha sido elegido por los seguidores de 'Operación Triunfo' para que represente a España en Eurovisión con una canción festivalera, toques de rumba catalana y un estribillo pegadizo. Y su cabeza es como el estado de la nación por lo que tiene de empanada, de postureo y de arrebato, todo mezclado, que es un poco como se encuentra ahora el país, con estas convulsiones.

¿No es hermoso, por ejemplo, que Miki se haya manifestado a favor de la independencia de Cataluña hace un par de años y que acabe representando a España en Eurovisión? Poesía del caos. Por eso, se puede establecer ese vínculo sociológico entre un joven como Miki, de 23 años, y el porqué de muchas de las cosas que nos suceden en España. Por lo que sabemos del chaval, Miki es de los que van cogiendo banderas y colocándose pegatinas conforme avanza por la acera, sin reparar demasiado en lo que significan ni, por supuesto, en hacer de ninguna de ellas una causa de vida.

Foto: Miki OT. (RTVE)

No es que se trate de un fenómeno nuevo, pero parece que en estos tiempos líquidos, en esta época de incertidumbres, la tendencia se acentúa, se extrema. Son corrientes, antes que ideologías; tendencias antes que convicciones. Miki se colgó un día a la espalda una estelada independentista, se hizo un selfi y lo colgó en las redes sociales. ¿Sabría diferenciar el catalanismo del independentismo? ¿De verdad le repele tanto España como para querer independizarse? ¿Es de los que piensan que les robamos?

Pues nada de esto lo sabemos bien, pero no parece: de momento, si tuviera muy claro, muy asentado, lo del independentismo, no es probable que hubiera aceptado inscribirse en el concurso televisivo de 'Operación Triunfo'. Es de pura lógica, un independentista catalán, por definición, reniega de España, no aspira a representarla. Con lo cual, deducimos que si Miki se colocó una estelada a la espalda y se fue de manifestación, es porque tampoco le daba mucha importancia a la cosa. Lo cual está muy bien, como veremos después.

Si Miki se colocó una estelada a la espalda y se fue de manifestación, es porque tampoco le daba mucha importancia a la cosa. Lo cual está muy bien

Antes que por la estelada colgada a la espalda, a Miki lo conoció todo el mundo porque montó un pollo nacional cuando se negó a cantar una canción de Mecano porque decía ‘mariconez’. Lo que explicó entonces, junto a su compañera María, es que esa palabra es impropia de estos tiempos. “Es un insulto muy homófobo”, repitieron incluso cuando Ana Torroja les replicó que se trata de una expresión coloquial y que no iba a permitir que la cambiaran por ‘gilipollez’, que es lo que exigían. En fin, que se fijaron en lo de ‘mariconez’, como podrían haber dicho que esa misma canción contenía escenas humillantes para la mujer: “Con tus orejas en las manos, voy enseñándole a Van Gogh, cómo mejora el resultado cuando lo hacen dos”.

Quiere decirse, en suma, que es muy posible que nuestro representante de Eurovisión sea independentista catalán por los mismos motivos que es inclusivo, porque considera que vivir acorde con estos tiempos es asumir como propias las banderas que van saliendo. No se trata de ser feminista, porque eso ya se ha quedado antiguo, demodé, sino que hay que ser inclusivo. Por eso, Miki remató la polémica de Mecano con lenguaje inclusivo: “Solo quiero decir una cosa: desde el primer momento, queríamos hacer un homenaje a Mecano por lo que significa para todas nosotras. Así que muchísimas gracias”.

Foto: Miki, representante de España en Eurovisión 2019. (RTVE)

Por supuesto que, al poco tiempo, Miki ya se había convertido en un referente de los mejores valores de la sociedad española en la actualidad, como le dijo el presentador, “una persona trabajadora, solidaria e inclusiva”. Algunas de sus compañeras del concurso se cabrearon porque no entendían ese bombo —“si se felicita a un hombre por hacer esto, que se felicite a las mujeres por hacer el mismo puto trabajo todos los días”—, que, al final, es posible que le haya acabado catapultando hasta el triunfo por su gran aceptación entre el público juvenil. Así que tenemos un completo, por eso representa tan bien a España en el festival de Eurovisión. Además, ya puestos, la canción, que se llama ‘La venda’, también se puede interpretar como un mensaje subliminal, de lo que debería pasar: “La venda ya cayó y solo quedó la alegría, la venda ya cayó y empezarán nuevos días. Lo que ere, lo que ere, ere, ere, éeee”.

Y, al final de todo, ¿qué queda? Pues eso, que ya hay en España muchos que se han molestado porque un chaval que se colgó una estelada vaya a representarnos en Eurovisión y de lo que no se dan cuenta es de que, quizá, la futilidad independentista de este joven cantante, que ojalá triunfe con su canción, es la única esperanza de futuro que tenemos. En el espejo de Miki podrán mirarse otros como él y, en todo caso, supone que hay muchos miles de catalanes, que también cogieron una estelada en su día, que no han seguido radicalizándose, y que representan la parte decisiva de la sociedad catalana que puede recuperar la cordura y la sensatez, o por lo menos el pragmatismo.

De un acontecimiento tan banal, podemos extraer el convencimiento repetido de que la normalidad deseada de Cataluña solo se conseguirá cuando cientos de miles de catalanes hagan el camino de vuelta desde el independentismo hacia el catalanismo. No se trata de convencer a los políticos independentistas, porque eso nunca va a ocurrir, sino a su electorado, a esos millones de catalanes que comenzaron a simpatizar con el independentismo y que, ahora, si regresan al catalanismo, serán los que desarmen por completo el peligroso delirio en el que los embarcaron. Se trata solo de que, poco a poco, se vayan quitando la venda.

Nunca podremos afirmar con más razón que ahora que el tipo que va a Eurovisión representa a España. La cabeza de Miki es como un debate sobre el estado de la nación. Sí, Miki Núñez, el chaval de Tarrasa que ha sido elegido por los seguidores de 'Operación Triunfo' para que represente a España en Eurovisión con una canción festivalera, toques de rumba catalana y un estribillo pegadizo. Y su cabeza es como el estado de la nación por lo que tiene de empanada, de postureo y de arrebato, todo mezclado, que es un poco como se encuentra ahora el país, con estas convulsiones.

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