España, un Estado Plurinacional… por unos días

"Estado plurinacional, pluricultural y plurilingüístico”. Así es España. Lo proclama un documento oficial aprobado por el Congreso de los Diputados: el proyecto de ley sobre el Estatuto de los Ciudadanos Españoles en el Exterior.

Una metedura de pata y un despiste, combinados con el sempiterno pensamiento nacionalista –siempre en la misma dirección -, provocaron que el PSOE aprobara la enmienda que sostiene tamaña pluralidad. La propuesta fue apoyada por todos los partidos, excepto por el PP.

Diputados del PSOE bramaban ayer tarde por lo bajo ante la metedura de pata. “Justo ahora que están los ánimos tan sensibilizados”, decía uno. Casi todos, porque algunos catalanes del PSC no le daban importancia alguna. El PSOE anunció a través de un comunicado que solventará el fallo en el Senado.

El PP denunció el error con profusión y no soltó la tibia: pidió a los socialistas que aclararen qué mecánica legal utilizará para alterar algo que es “abiertamente contradictorio” con la Constitución. Declaración de Soraya Sáenz de Santamaría, diputada confesa de estar hasta el moño de debates identitarios.

La expresión "plurinacional" no tendría mucha importancia si no fuera por un pequeño detalle legal: la Constitución proclama nada más arrancar que se fundamenta en la unidad de la nación española. Por lo tanto, en España la palabra nación implica legalmente soberanía. Y soberanía sólo hay una, la que reside en las Cortes hasta que éstas decidan lo contrario. Así que si hubiera muchas naciones, habría muchas soberanías.

Metedura de pata. La del ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, según todos los indicios. El departamento que dirige Jesús Caldera dio el visto bueno a la enmienda presentada por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) que proclama el “Estado plurinacional”.

Despiste. Del grupo socialista, cuyos diputados cayeron en el voto automático; al fin y al cabo la enmienda tenía la aprobación del Gobierno. Y patinazo general también en el PSOE: influyó que el BNG es socio en el gobierno de la Xunta de Galicia y ya se sabe lo que ocurre cuando algo viene de los amigos.

Sempiterno debate nacionalista. El PSOE había aceptado enmendar el artículo 24 de esta ley para que Gobierno y autonomías divulguen en el exterior la diversidad cultural del “Estado plurilingüístico”. Sólo eso.

La solución. El PSOE introducirá una enmienda en el Senado para eliminar la referencia al Estado plurinacional. El texto regresará al Congreso para su ratificación definitiva.

Vigencia. Ninguna. Se trata de un proyecto de ley, así que no entra en vigor hasta que no finalice su trámite en las Cortes Generales.

Tanto va el cántaro a la fuente… Ya en la antesala de la Constitución, Alfonso Guerra sostuvo que España era una nación de naciones. Afirmación que desempolvó José Luis Rodríguez Zapatero para utilizarla como ariete contra el mismo Guerra durante la admisión a trámite del Estatut catalán. El aludido palideció al recibir la puñalada. Y se acabaron sus críticas públicas.

Tanto automatismo de los grupos parlamentarios… Un día de estos los diputados aprobarán en un despiste que España está en Marte.