La nueva RTVE venderá patrocinios y un 'superchannel' autonómico

Las inminentes reformas del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy afectan a la TV pública, tanto a RTVE como a los 13 canales autonómicos agrupados en FORTA. Las cifras desnudan la realidad: 600 millones de euros en subvenciones a RTVE en 2011 y 1.200 a los canales autonómicos. Un gasto inasumible desde el presente ejercicio. RTVE sufre un recorte en 2012 de 200 millones sobre un presupuesto de 1.000, un 20% menos mientras que las autonómicas deberán ajustar sus cuentas.

Hablamos de TV en abierto y los números anuales cantan. RTVE cuenta con un presupuesto de 1.000 millones y unos 7.000 empleados. Contribuyen para completarlo las aportaciones de los operadores de telefonía y las TV privadas, estas últimas, a cambio de la renuncia a la publicidad. Antena 3 y Tele 5, aproximadamente, ingresan cada uno 600 millones de euros en publicidad, cuentan con unas plantillas de 800 trabajadores y obtienen unos beneficios al año de 150 millones de euros por cabeza.

Hasta el año pasado, TVE ingresaba en publicidad cerca de 600 millones de euros anuales y otros 600 en subvenciones. Renunció a los ingresos de publicidad a cambio de mantener la subvención directa. En un momento de crisis económica profunda, ahora, más que nunca, es inevitable revisar el modelo de TV pública en España. Y el patrocinio en TVE parece inevitable.

Rajoy aprobará la ley de privatización de los canales autonómicos como anunció en la campaña electoral. Quizá no se llegue a privatizar ninguno de ellos porque la mayoría no son rentables con el actual modelo de programación y estructura de gasto. TVE y la FORTA suman un 30% de la audiencia y cuentan, grosso modo, con un presupuesto conjunto de 2.500 millones de euros anuales, de los que 1.800 son subvenciones. Antena 3, Tele 5 y el resto, ingresan por publicidad 1.600 millones y obtienen 300 de beneficio. Cada punto de audiencia de la TV pública cuesta 60 millones de euros mientras que el de las privadas se queda en 15. Tres veces menos. Está claro que el sobrecoste de la TV pública es inasumible y distorsiona el sector de TV.

Cada punto de audiencia de la TV pública cuesta 60 millones de euros mientras que el de las privadas se queda en 15. Tres veces menos. Está claro que el sobrecoste de la TV pública es inasumible y distorsiona el sector de TV

La TV pública es necesaria si se racionaliza su gestión, se definen los objetivos y se articulan mecanismos que garanticen transparencia en la gestión, contenidos de calidad, colaboración con instituciones y se convierta en la marca España en el universo digital que nos ha tocado vivir. Si no existiera la TV pública, ¿cuál sería la referencia de España en el mundo de la TV? Dos grandes grupos privados, uno propiedad de Silvio Berlusconi y el otro gestionado por el grupo Planeta presidido por José Manuel Lara.  Ambos grupos los dirigen dos italianos; Antena 3, Maurizio Carlotti, y Tele 5, Paolo Vasile.

Los canales autonómicos deberán hacer realidad una auténtica federación de canales que mantengan la cuota de audiencia uniendo las fuerzas en un sólo canal con todas las desconexiones informativas que sean necesarias para informativos y eventos locales. Actuar como hicieron, a finales de los 80, las superstations norteamericanas. Un canal matriz, compacto, atractivo, que presta su programación principal a las estaciones afiliadas o interesadas en su programación. Así nació la CNN de Ted Turner en Atlanta.

Este superchannel autonómico reducirá las subvenciones públicas a la mitad. Los territorios con lenguas vernáculas dispondrán de más programas propios y el resto aportarán sus informativos y retransmisiones locales. Una reconversión de la FORTA en toda regla.

TVE es el archivo audiovisual de los últimos 51 años de historia. Una marca y una organización que pudo ser privatizada por Felipe González en 1989, como ocurrió en Francia con TF1, cuando se autorizo en España la TV privada. Ahora no es tiempo de lamentaciones sino de reaccionar. Y la marca de TVE vale su precio en oro.

La mejor solución es hacer las cosas bien. Convertir RTVE en la plataforma digital de España en el mundo con los contenidos adecuados a la demanda e interés general. En paralelo a los programas de entretenimiento, dramáticos y especializados, deben destacar los Servicios Informativos. Información objetiva, profesional, moderna en la presentación que proyecte la imagen de España en el mundo. Una TV de calidad.

*Carlos Taboada es periodista y productor de TV