Es noticia
Afpak: dos informes, una filtración y la sonrisa final
  1. España
  2. Tribuna
Colaboradores EC

Tribuna

Por

Afpak: dos informes, una filtración y la sonrisa final

A pesar de que la actualidad está en Siria, el centro de gravedad estratégico sigue en lo que ha dado en llamarse Afpak, contracción de Afganistán y Pakistán

A pesar de que la actualidad internacional está copada por el dilema de 'intervenir o no intervenir' en Siria, el centro de gravedad estratégico sigue estando en lo que ha dado en llamarse Afpak, contracción de Afganistán y Pakistán. Tres hechos han venido a subrayar la actualidad de este problema.

El primero no es una sorpresa. El Pentágono debe de informar cada seis mes sobre el desarrollo de los acontecimientos en Afganistán y así lo hizo el pasado 30 de julio. El segundo, sin embargo, sí que fue una sorpresa. Apenas a cinco días del primero, Anthony Cordesman, del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS), publicó un artículo cuyo título lo dice todo: “Una transición fallida. El nuevo informe 1230 sobre el progreso hacia la seguridad y la estabilidad en Afganistán.”

Vale la pena hacer un resumen de ambos textos. El del Pentágono habla de los pasados seis meses y subraya los puntos positivos: las fuerzas afganas (ANSF), por primera vez en 11 años, lideran la lucha contra la insurgencia y tienen el control de las principales ciudades del país y de sus 34 capitales de provincia, con lo que los talibanes se han convertido en una fuerza esencialmente rural. Ello hará posible una reducción de efectivos americanos en torno a los 34.000 soldados, aproximadamente la mitad del total, para febrero de 2014. Por el contrario la ANSF alcanzará este año el 96% de su fuerza autorizada, que son 352.000 hombres (idéntico número al previsto por la URSS en sus días de ocupación de Afganistán). Sin embargo, mantener el orden público, sobre todo en el campo, requerirá ayuda de la ISAF más allá de 2014.

Materias pendientes

En el orden de la gobernanza, sigue pendiente el tema de la corrupción y el del incremento de los ingresos, ya que de otra manera la sostenibilidad del país sería dudosa sin ayuda internacional. Entre los puntos negativos cabe destacar el refugio que tiene la insurgencia en el vecino Pakistán y la viabilidad del hecho de que la ANSF pueda funcionar independientemente de un apoyo externo. Falta también por crearse el instrumento de cooperación militar, el Bilateral Security Agreement, todavía en el alero y ante cuya demora Obama ha llegado a mencionar la 'opción cero', es decir, irse de Afganistán sin dejar nada detrás.

El Pentágono considera también que la narrativa insurgente de la 'ocupación extranjera' ha sido derrotada, pues ahora son las fuerzas afganas las que lideran la lucha

El Pentágono considera también que la narrativa insurgente de la 'ocupación extranjera' ha sido derrotada, pues ahora es la ANSF quien lidera la lucha. Otro tanto puede decirse del supuesto 'abandono' post 2014, ya que, a pesar de la espada de Damocles de la 'opción cero', parece que habrá presencia americana después del 2013 (de hecho se ha llegado ya a un acuerdo parcial en la materia este 14 de octubre). No obstante, la relación entre Al Qaeda y los insurgentes permanece intacta. Permanecen también intactos los santuarios pakistaníes de los talibanes. En cuanto al ambiente entre Pakistán y Afganistán los dos países se han hecho acusaciones mutuas de haber intercambiado fuego artillero en la frontera y no hay cooperación pakistaní en materia antiterrorista (léase antitalibán).

Donde menos complaciente es el informe es en el tema del Estado de Derecho. La corrupción es general (“widespread”), la educación mínima, difícil el control del territorio para los funcionarios y compleja la relación entre los poderes del Estado. En cuanto a la economía, el consumo lo mantiene en gran medida la comunidad internacional y es una incógnita lo que sucederá cuando la ISAF desaparezca, ya que, al menos por el momento, no hay alternativa a la ayuda extranjera. Dato importante también es que el 50% del PNB agrícola provenga del opio, parte de cuyos ingresos termina en manos de la insurgencia.

Dos cuestiones claves determinarán el futuro de las inversiones extranjeras. El que las elecciones presidenciales del 2014 se desarrollen sin incidentes (N.B.: se habla de retrasarlas al 2018) y el que la comunidad internacional perciba que el entorno de la seguridad es adecuado. En este contexto es importante subrayar que la ISAF se ha convertido en una Fuerza de Asistencia en Seguridad (FSA).

Una métrica muy polémica es la de víctimas de atentados. Se han casi duplicado de enero a marzo, pero afectaron sobre todo a las fuerzas afganas.

Sin liderazgo

A pesar de que el informe dista mucho de ser complaciente la reacción que ha suscitado en Anthony H. Cordesman ha sido durísima. Su texto empieza con un capítulo de título revelador, “Donde nadie manda, nadie sigue”. Porque a Cordesman le preocupan no los pasados seis meses sino el futuro tras la retirada. Tampoco le importa mucho el escenario militar sino el civil. La cuestión clave -e ignorada por el Pentágono- es cuál es el plan para la transición. Y es que no lo hay “por falta de liderazgo transversal al más alto nivel”. Cordesman recuerda que cuando los EEUU se fueron de Irak la ayuda a ese país cayó un 69%; la de Haití, un 43%; la de Kosovo, un 52% y la de Bosnia, un 60%. Son malos precedentes. Ahora bien, el caso afgano es todavía peor por dos razones. Primero, porque sin dinero no hay paz ni futuro. Recordemos que el último gobierno prosoviético de Afganistán cayó porque Moscú dejó de mandar los dos mil millones de rublos con los que el Presidente Najibullah compraba a los señores de la guerra. Segundo, porque el 67% de los americanos no quiere luchar esa guerra. Y eso lleva al meollo del problema que el Pentágono solo menciona de pasada. Lo que haya de pasar cuando la ANSF se quede sola o casi frente a un enemigo decidido y bien atrincherado en sus refugios de Pakistán. La verdad es que nadie lo sabe.

Según publica 'The Washington Post', Estados Unidos mantiene dos unidades de inteligencia nuclear, química y bacteriológica. Una de ellas está dedicada al mundo entero. La otra, solo a Pakistán

Como no hay dos sin tres, y esto sí que es una sorpresa de verdad, el Washington Post ha decidido reverdecer sus laureles de los Papeles del Pentágono y del Watergate y el pasado día 3 de septiembre publicó un desglose del 'Presupuesto negro', es decir, de lo que los Estados Unidos dedican a espionaje, parece ser que en el surco de las revelaciones de Edward Snowden. A pesar de que el periódico asegura haber mantenido secretos muchos de los apartados del mismo, hay un capítulo dedicado a Pakistán que no contribuye a tranquilizar los ánimos. Los EEUU mantienen dos unidades de inteligencia nuclear, química y bacteriológica. Una de ellas está dedicada al mundo entero. La otra, solo a Pakistán. Como se comenta en Washington de manera ocurrente “Pakistán no es uno de los nuestros, pero no se puede decir”.

Podríamos añadir el propio Afganistán al lote, porque Karzai dio el pasado 6 de octubre a la BBC una entrevista en la que dijo que las fuerzas aliadas "han causado a Afganistán mucho sufrimiento, muchas vidas perdidas y ninguna ganancia porque el país no es seguro”.

Algunas frases prohibidas

Para terminar con una nota algo menos lúgubre, quisiera citar unas ocurrencias divertidas sobre la guerra de Afganistán que ofrece Foreign Policy: "Lo que no puedes decir en público si eres general". Ofrezco unas cuantas:

- La estrategia es luchar, hablar y construir. Pero estamos retirando a los luchadores, los talibanes no hablan y los constructores son corruptos.

- No sabemos por qué estamos aquí o por qué estamos luchando, ni tenemos modo de saber si estamos ganando.

- El problema no es la corrupción, sino el que los corruptos se llevan la 'pela'. Tenemos que hacer la corrupción más justa.

A pesar del tono ligero de este final, conviene no olvidar que Afganistán lleva ya mas de 30 años en guerra, que del 2001 al 2010 los EEUU gastaron 444 billones de dólares en el conflicto, que mueren entre 2.500 y 3.000 civiles al año y que los desplazados superan el medio millón y los refugiados los dos millones. No hay cifras fiables del total de víctimas desde 1978.

A pesar de que la actualidad internacional está copada por el dilema de 'intervenir o no intervenir' en Siria, el centro de gravedad estratégico sigue estando en lo que ha dado en llamarse Afpak, contracción de Afganistán y Pakistán. Tres hechos han venido a subrayar la actualidad de este problema.

Afganistán Pakistán Inteligencia Al Qaeda