Tribuna
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Educación y enseñanza
Es necesario un pacto de Estado que determine un Sistema Educativo de contenidos claros y bien definidos, que valore la cultura del esfuerzo, el mérito y la excelencia, que acabe con los parches
Se suele confundir educación con enseñanza, como si fueran lo mismo y no lo son, aunque guarden estrecha relación. Educar viene del latín educare, y significa, guiar, ayudar a desarrollar íntegramente las facultades de la persona. Pitágoras decía: “Educad a los niños y evitaréis castigar a los hombres”. Y para Platón consistía en darle al cuerpo y al alma la “belleza” de que son susceptibles. Hay muchas definiciones de educación.
La educación comienza en el vientre materno con la gestación. Nadie puede ayudar más que los padres en los momentos precisos y decisivos de la vida del nacido, fruto del amor con el que debe ser educado.
A lo largo de la historia, la educación ha sido el medio del que los pueblos de todas las épocas, se han valido para acercarse a la clase de vida más óptima. La educación es el mejor camino para acortar las diferencias sociales, que no todos desean.
Para que haya educación, amén de la intención, son necesarios varios elementos: sujeto, el hombre; sociedad, (familia, escuela y Estado) y medio ambiente.
La educación es una necesidad vital, que permite el satisfacer la supervivencia del ser biológico al entrar en juego los conceptos de cuidados, ayuda y “cultivo”, imprescindibles para que el ser débil, que se es al nacer, no vea detenerse su crecimiento; es la actividad, derecho y deber en primer lugar de los padres, pero ocurre que unos no saben, otros no quieren y otros no pueden, y el derecho lo delegan al Estado y este a la escuela.
El artículo 27, punto 2, 5 y 7 de la Constitución es taxativo en su exposición y contenido, lo que debería tener en cuenta el Estado y la comunidad educativa.
Craso error fue el transferir la educación a las Comunidades Autónomas, originando los diecisiete sistemas educativos (reinos de taifas) y la pérdida del carácter nacional.
La escuela es la primera experiencia social del niño fuera del ámbito familiar, de ahí la importancia que tiene la colaboración y las buenas relaciones entre familia y escuela, en beneficio de los protagonistas los alumnos y por ende de la sociedad. En el seno de la familia debe resplandecer el ejemplo constante de los padres. Es preciso corregir las tendencias desordenadas desde la infancia, fomentar los hábitos buenos y, sobre todo, iluminar el entendimiento y fortalecer la voluntad. La decadencia actual de la educación familiar, dimana de la necesidad de alejar de la familia a los niños (bebes), bajo pretextos económicos, y la incorporación de las madres al mercado de trabajo, por lo que conciliar trabajo familiar con el calendario laboral y escolar serviría de alivio a través de un pacto como el existente en la mayoría de los países de la UE.
La excesiva permisividad, en medio de la cual crecen muchos niños y jóvenes, desata en ellos la rebeldía indómita, que les convierte en “reyezuelos problemáticos”. Hay que restablecer la autoridad docente, en general a todos los niveles de la institución.
Enseñarsignifica transmitir conocimientos y la cultura, que es todo lo producido por el hombre según fines valorados. Por los valores, la obra humana adquiere sentido y se individualiza. La esfera de producciones humanas comprende desde el trabajo del artesano, hasta la creación estética más elevada; desde la técnica a la ciencia. El aprendizaje en la escuelarequiere un ambiente favorable, determinado por el orden y la autoridad, que le hagan posible, y la investigación por parte de los alumnos.
El maestro, además de vocación, ha de tener una buena preparación psicopedagógica y gozar de cualidades afectivas; ser un gran comunicador
El maestro, además de vocación, ha de tener una buena preparación psicopedagógica y gozar de cualidades afectivas: ser un gran animador y comunicador a través de un lenguaje sencillo e inteligible, haciendo más fácil lo difícil, y atractivo lo árido, disponer de un gran corazón y cerebro bien amueblado. Su ejemplo y justicia han de ser sus mejores aliados para ganarse la confianza y la autoridad a través de la persuasión, el diálogo, el razonamiento y nunca por la imposición. Ha de huir de la rutina y de la improvisación. Debe hacer una enseñanza programada y preventiva, con métodos y formas pedagógicas y en la que la creatividad la originalidad y el espíritu crítico deben estar presentes.
Sorprende que, siendo una profesión tan importante como difícil-formar personas en beneficio propio y de la sociedad-, sea la carrera más corta y no universitaria. Lo más rentable según los grades economistas es la inversión en educación.
El fracaso escolar se viene arrastrando desde 1983, con la aprobación de la LODE y posteriormente la LOGSE la ESO y la LOE cuya praxis se caracterizaron por la promoción automática y el pasar de curso en Bachiller con cuatro suspensos. Amén de la controvertida asignatura de Educación para la Ciudadanía, invento de ZP.
La escuela pública: siendo necesaria la instrucción en las disciplinas formativas, y siendo para este trabajo, por sí sola insuficiente la familia,nació como institución social por iniciativa familiar, antes que por el Estado. Al ser mayoritariay al acoger a pobres y ricosdebería estar dotada de los mejores medios. Para que los conocimientos instrumentales que imparte, sean lo más sólidos posibles por su importancia,y, sobre todo, para los que por diferentes razones no reciben más que la enseñanza obligatoria, con la que han de afrontar y defenderse en la vida.
La democracia hay que forjarla desde la escuela. No dejando que el odio crezca y nos destruya. Se puede ser adversarios, pero no enemigos de la causa común
No todos los estudiantes concluyen el Bachiller, ni pueden acceder a la Universidad. El abanico laboral contempla especialidades y oficios tan dignos y necesarios como las carreras y, a veces, mejor remunerados. Existe la formación profesional como alternativa. ¿Acaso no nos necesitamos todos? Es indispensable la orientación e igualdad de oportunidades,- la primera para una enseñanza de calidad, la segunda como norma de equidad,- para que ningún talento se pierda por falta de medios económicos, que debe amparar el Estado del Bienestar con una política de becas a los más necesitados a cambio de exigirles un rendimiento positivo por tratarse de un gasto social. Privilegios para perder el tiempo, ninguno. Gastemos en I +D + i lo suficiente.
Se habla de cambio y de regeneración social, a lo que han dado la espalda el PSOE y el PP. Ello implicaría fortalecer y mejorar los pilares fundamentales en los que debe apoyarse la sociedad civil: educación, justicia y ordencon un pacto de Estado, que determine de una vez por todas un Sistema Educativo de contenidos claros y bien definidos, que valore la cultura del esfuerzo, el mérito y la excelencia, que acabe con los parches y dé respuesta a las nuevas tecnologías, a las demandas sociales de progreso, a la competitividad, que sea durarero y no de confrontación de poder. El modelo filandés podía servir de ejemplo; una justicia despolitizada, eficaz, ciega e independiente y un orden que asegure la libertad responsable, el respeto, la tolerancia y la convivencia en paz. Cámbiese lo inservible, con generosidad de miras, con cabeza y en beneficio del bien común.
La democracia hay que forjarla desde la escuela. No dejando que el odio y el sectarismo crezcan y nos destruya. Se puede ser adversarios, pero no enemigos de una causa en común, como se está viendo.
Se suele confundir educación con enseñanza, como si fueran lo mismo y no lo son, aunque guarden estrecha relación. Educar viene del latín educare, y significa, guiar, ayudar a desarrollar íntegramente las facultades de la persona. Pitágoras decía: “Educad a los niños y evitaréis castigar a los hombres”. Y para Platón consistía en darle al cuerpo y al alma la “belleza” de que son susceptibles. Hay muchas definiciones de educación.