Nada es verdad ni es mentira

Todo es según el cristal con que uno mira, ¿verdad? Eso de mirar, a mí, que soy ciego de nacencia, en sentido estricto, no se me da muy bien; pero, a lo que hace aquí, puedo mirar como cualquiera de ustedes; incluso, mejor que algunos.

Ahora resulta que las grabaciones que hizo Villarejo son un “chantaje al estado”. ¿y las que hizo José Luis Peñas al Sr. Correa de la Gürtel, no fueron un chantaje a Correa y al PP? ¿A cuánta gente del periodismo le importó eso?

Pues, ¡mire usted por dónde! Al final, resulta que la Gürtel, aunque más tarde de lo que quisieron los que impulsaron la operación desde las dichosas Cloacas del Estado y de la Administración de Justicia (Garzón y los que con él estuvieron de cacería en su pueblo mientras los presos de la Gürtel se pudrían en los calabozos de Moratalaz, , las fiscales, los “polis” Villarejo, Oliveras, y otros que aparecerán), la Gürtel –sí- es la que ha tumbado el Gobierno del PP. ¿Qué cómo? ¡Pues muy sencillo!: mediante la maniobra de un Magistrado como José Ricardo de Prada (íntimo amigo del ex magistrado Garzón y de Lola, la Fiscal Lola, ahora Ministra de Justicia) que, aunque recusado por más de veinte defensas en la Causa que juzgó y sentenció, el PP de Rajoy no supo o no quiso ver que de Prada era “la mano que mecía la Cuna” en la que esperaba acantonado Pedro Sánchez para presentarle luego la moción de censura que le derribó. La opinión publicada se ha hecho poco eco de que el ayudante de De Prada en esa letal Sentencia para el PP (y estrecha pero útil puerta de Pedro Sánchez para asaltar la Moncloa), Julio de Diego, se pasó gran parte del juicio en los brazos de Morfeo o jugando con el móvil (pero esto no importa; al fin y al cabo, ¡los corruptos de la Gürtel se merecen todo lo malo!).

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No seré yo quien bendiga a Villarejo ni a sus prácticas; pero mucho me malicio que, a juzgar por lo que conocemos de las grabaciones (y falta lo que no conocemos), hay algunos polis, algún que otro fiscal (la Lola de los amores de Garzón entre ellos), gente que usa toga con puñetas, esto es, jueces y personal, en fin, de los altos niveles de quienes instruyen, juzgan y ponen a la gente en la cárcel, que da repelús saberles con tanto poder en las manos y con tan poco control sobre ellos.

Aquí me vienen al recuerdo unos versos de Martín Fierro, escritos hace ya muchos, muchos años:

“Desde que elige a su gusto,

Lo más espinoso elige;

Pero esto poco me aflige

Y le contesto a mi modo:

La Ley se hace para todos,

Mas sólo al pobre le rige.

La Ley es tela de araña,

Y en mi ignorancia lo explico;

¡no la tema el hombre rico,

Jamás la tema el que mande!

Pues la rompe el bicho grande

Y sólo enreda a los chicos.

El la Ley como la lluvia,

Nunca puede ser pareja;

El que la aguanta se queja,

Pero el asunto es sencillo:

La Ley es como el cuchillo,

No ofende al que la maneja.

Y suelen llamarle espada;

Y el nombre le viene bien;

Los que la manejan ven

Adónde han de dar el tajo;

Le cae al que está debajo,

Y corta sin ver a quién.

Hay muchos que son doctores,

Mas de su ciencia “yo dudo”.(cambio mío sobre el original)

Más yo soy un negro rudo

Y estoy diariamente viendo

Que aplican la del embudo”.

También los abogados deberían perder el miedo a empezar a decir a las claras todo lo que ven, sobre todo, en esas altas esferas

Si yo fuera juez de altos tribunales, policía de órganos especializados, fiscal anticorrupción o de altos vuelos; si fuera persona de la cúspide de la Administración de Justicia (ya ven que dejo fuera a los de “a pie” porque ellos no manejan, salvo excepciones, asuntos mollares), pediría a gritos que se pusiera toda la podredumbre que se trasluce de lo que conocemos de las grabaciones, porque, de lo contrario y sin perjuicio de la presunción penal de inocencia, estos corruptos almorzantes, estos que apuntan a conchaveo mafioso judicial, fiscal y policial, les han convertido en cómplices suyos, si no es por otras cosas, cuando menos, por omisión del deber de investigar. Pero, si yo fuera miembro del Consejo General del Poder Judicial (claro que ahí, antes de actuar, tienen que preguntar a quienes les pusieron por la vergonzosa cooptación parlamentaria), si yo fuera uno de esos, promovería una investigación que llegase a la médula de la osamenta del sistema. Y si fuera legislador…. Bueno, ahí no puedo entrar, porque unos están atricncherados en el “poder mal habido”, y otros pendientes de echarlos; así que éstos… nada van a hacer, salvo ladrar y morderse inútilmente.

Pero también los abogados tenemos lo nuestro: también los abogados deberían perder el miedo a empezar a decir a las claras todo lo que ven, sobre todo, en esas altas esferas, porque el miedo es libre, pero el que lo padece o lo autofomenta, ¡no!.

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A todos nos interesa una justicia ágil, eficaz y libre de toda sospecha; y lo que se está poniendo sobre la mesa es terrible. Significa, ni más ni menos, que unos actores principales han demostrado que juegan con la libertad, con el dinero y con la vida de muchas personas. ¿Con que exagero, no? Pues ¡ya me lo dirá usted si un día le toca estar ahí! Yo ya estuve en las garras del prevaricador Garzón durante muchos años, sujeto a sus manejos. Y ahora, desde mi posición de abogado defensor, he asistido, por ejemplo, en el caso Gürtel (sí, ese de los que merecen todo lo malo, el de los que no tienen derecho ni a un juez imparcial) he asistido –digo- a la imposición de penas inmisericordes, desproporcionadas; a años de prisión preventiva que excedieron con mucho a l tiempo de prisión que llevan Junqueras y los demás políticos catalanes presos. Pero claro: esa gente (y muchos otros que están en las cárceles pudriéndose mientras les llega el juicio), no tienen ministros que pidan su puesta en libertad, o que barajen el indulto si les condenan.

Señora Vicepresidenta del Gobierno Sánchez: ¡anímese!; ya tiene un juez que parece que quiere intervenir las grabaciones!; Va por buen camino hacia la verdadera Ley mordaza de la libertad de información!

¿Me negarían que todo esto da bastante asquito?

*Miguel Durán Campos es abogado.