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Itinerario hacia la libertad: 'in memoriam' de Enrique Múgica Herzog
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Itinerario hacia la libertad: 'in memoriam' de Enrique Múgica Herzog

Siempre trabajó por el futuro, aunque supusiera andar por caminos inciertos. Exploró los territorios que nos mejoraban como personas, ciudadanos, como pueblo…

Foto: Enrique Múgica. (EFE)
Enrique Múgica. (EFE)

Hemos despedido a Enrique Múgica con el dolor de quien pierde, además que un amigo, un compañero, un compatriota, un político de los que estamos tan necesitados hoy. Se une a la pena de su partida la decepción por la ausencia de una personalidad consciente, como otros muchos de su generación, de que la suma en política es inmensamente mayor que el resultado matemático de la misma; que comprendía la importancia de subrayar lo común por encima de lo distinto, lo que nos une frente a lo que nos separa.

Foto: El exDefensor del Pueblo, Enrique Múgica (i). (EFE)

“… la perspectiva de quien, siendo muy niño en la guerra civil, y perteneciendo a una familia vencida, ha querido siempre que la distinción entre vencedores y vencidos se convierta definitivamente en un dato histórico. El cual ha de ser apreciado como anacronismo repudiable por todos los españoles de hoy y de mañana.”

Fue un activo promotor de la compresión de los contrarios con la sola exigencia del respeto de las reglas en el juego democrático, y combatió con fiereza el autoritarismo y los abusos de quienes se aprovechan de la bondad ajena.

Siendo muy niño en la guerra civil, y perteneciendo a una familia vencida, ha querido siempre que la distinción entre vencedores y vencidos

Siempre trabajó por el futuro, aunque supusiera andar por caminos inciertos. Exploró los territorios que nos mejoraban como personas, ciudadanos, como pueblo… sin importarle demasiado el coste personal. Contribuyó con su esfuerzo en muy variadas instancias: los movimientos universitarios, la lucha clandestina, la reconstrucción del PSOE, la Transición, la oposición democrática, el Gobierno, etc.; y en todos esos destinos fue una voz de entendimiento por el progreso de España. Si no, lean:

“ cuando un dirigente político, por las causas que sean se muestra incapaz de conectar con una situación que va modificándose y ante la que el convencionalismo intelectual muestra su esterilidad, cabe dos actitudes: o tener la generosidad suficiente para marginarse un tanto y proceder a un reciclaje sin aferrarse a la realidad superada, elevándola a la categoría de mito, o agarrarse a este, convertido en VERDAD inmanente, atribuyendo a quienes lo relativizan con fundado sentido, la torpe intencionalidad de hacer tabla rasa del pasado.”

Hace algún tiempo se hizo celebre un comentario suyo con motivo del cruel asesinato de su hermano Poto, que hubo quien quiso malinterpretar

Hace algún tiempo se hizo celebre un comentario suyo con motivo del cruel asesinato de su hermano Poto, que hubo quien quiso malinterpretar como una afirmación que podría difuminar su carácter especialmente dotado en valores éticos o contradecir su abierto talante intelectual y político. Nada más errado y odioso, si se atiende a su declaración entera, ésta confirma y rubrica esos rasgos que he querido destacar aquí de su personalidad. Estas son las palabras con la que expresó su sentimiento en un momento tan desgarrador:

placeholder Enrique Múgica. EFE
Enrique Múgica. EFE

“…. al contrario de frases convencionales, yo ni olvido ni perdono a los asesinos, a los que los han impulsado, a los que han levantado su mano, a los que defienden o exculpan a ETA y la violencia callejera desde determinados medios de comunicación, en cualquier sitio. Y les digo que es verdad que todos los muertos son iguales porque todos los muertos son llorados, sean quienes fueren, por sus familias y por sus amigos. Pero que un ser humano, antes de morir puede ser corroído por el odio y la violencia, o ser un ser humano de paz y tolerancia, tal y como era mi hermano. Quiero decirles eso y quiero decirles que he combatido, sigo combatiendo y combatiré, el terrorismo y la violencia”

Yo ni olvido ni perdono a los asesinos, a los que los han impulsado, a los que han levantado su mano, a los que defienden o exculpan a ETA

Enrique Múgica siempre fue un verso suelto en la vida partidaria, recurrió a la habilidad dialéctica para defender sus convicciones personales sin menoscabar la lealtad y el compromiso con sus compañeros, a quienes siempre trató con claridad, sinceridad y exquisito respeto. Sus análisis políticos trascendían con mucho la mitificación de las ideologías, empezando por la suya propia, que las consideraba un mero instrumento de organización social en beneficio de las personas. Así reflexionaba sobre la actitud de los comunistas durante el franquismo:

“… los mártires testimoniaron su fe, no la verdad de la misma; testimoniaron una actitud vital o una firmeza ideológica -y suscitaron nuestro respeto-, pero de su sacrificio no cabe deducir lo razonable de una y otra.”

Enrique, como amigo, no tenían precio. Guardo para mis las numerosas pruebas directas de esta idiosincrasia suya, solo diré que fue un magnifico amigo. Empatizaba inmediatamente con todos y, particularmente, con los más desfavorecidos. No limitaba su generosa entrega a los demás por envidias, resentimientos y competencia porque era un hombre seguro de su origen, de su valía y de sus afectos. Como se ha dicho, tenía una gran afinidad por los polos opuestos. En ese amplio espacio se desenvolvía con gracia para simpatizar con todos sin distinción, porque, como diaria A, Machado, “nada de lo humano le era ajeno”. Estaba más presto a disculpar los defectos y ensalzar las virtudes de los demás que en regodearse en arrogantes ensimismamientos. Comprendia la aridez de la realidad, por ello disfrutaba de la amistad, de la compañía, de la conversacion; en fin, de la vida, que aprovecho hasta su ultimo suspiro.

Los que te conocimos fuimos unos afortunados por el privilegio de acompañarte en tu itinerario hacia la libertad

Los que te conocimos fuimos unos afortunados por el privilegio de acompañarte en tu itinerario hacia la libertad; los que no, se perdieron a un personaje tan complejo como interesante del que habrían aprendido mucho; y todos, te echaremos de menos.

Atseden hartu bakean, lagun.

NOTA: la cursiva son estratos de su libro Itinerario hacia la libertad, editado por Plaza y Janes, colección: Memorias, en mayo de 1986.

Hemos despedido a Enrique Múgica con el dolor de quien pierde, además que un amigo, un compañero, un compatriota, un político de los que estamos tan necesitados hoy. Se une a la pena de su partida la decepción por la ausencia de una personalidad consciente, como otros muchos de su generación, de que la suma en política es inmensamente mayor que el resultado matemático de la misma; que comprendía la importancia de subrayar lo común por encima de lo distinto, lo que nos une frente a lo que nos separa.