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Trabajar en una gran firma legal ¿está al alcance de pocos?
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Irene Cortés

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Por
Ignacio Escobar

Trabajar en una gran firma legal ¿está al alcance de pocos?

Los grandes bufetes, y en particular sus equipos de RR. HH., tienen claro que para adaptarse a los nuevos retos requieren perfiles cada vez más variados y están abiertas a incorporarles

Foto: Un grupo de alumnos realiza un examen en la universidad. (iStock)
Un grupo de alumnos realiza un examen en la universidad. (iStock)

Aunque vivimos en una sociedad más global que ha entrado en una era en la que la diversidad es una de sus señas de identidad, el mundo de las grandes firmas sigue siendo un ecosistema muy homogéneo. Pero esta homogeneidad, que antes podría ser buscada, ahora supone un hándicap en este contexto marcado por la transformación digital. Los despachos, que quieren dejar atrás ese estereotipo, se ven abocados en parte por la configuración del mapa universitario en España, agravado por la oferta surgida de másteres de acceso con la entrada del Reglamento de acceso a la abogacía.

Las grandes firmas, y en particular sus equipos de RR. HH., tienen claro que para adaptarse a los nuevos retos requieren perfiles cada vez más variados y están abiertas a incorporarles. No obstante, el panorama universitario hace que se vean obligadas a seguir acudiendo a las mismas fuentes, fundamentalmente universidades de Madrid y en su mayoría privadas si se trata del máster de acceso, de ahí que muchas veces se encuentren compitiendo por los mismos candidatos y candidatas.

Foto: Universidad. (iStock)

En el completo estudio publicado en la edición de El Confidencial Jurídico sobre universidades y despachos, se pone en evidencia todo esto. En lo que a reclutamiento se refiere, poco han cambiado las cosas estos años. El estudio muestra cuáles son las principales fuentes de reclutamiento de las grandes firmas de abogados en España a partir de las personas que están cursando prácticas en las mismas. De los datos mostrados en este estudio, parece que se refuerza ese mito de que para trabajar en una de estas grandes firmas solo puedes hacerlo si haces la carrera en Madrid y en concreto en alguna de sus universidades. Veamos cuánto hay de mito o realidad en esta idea.

Universidad pública vs. privada

De los 590 datos recogidos en el estudio, cerca del 57% provienen de universidades públicas, con lo que cómo bien apunta el informe, no es cierta esa idea de que estos despachos solo se nutren de universidades privadas. Analizando un poco más en detalle los datos comprobamos que de las 55 universidades de procedencia, 21 (38%) son privadas, frente a las 34 (62%) públicas, con lo que con un número sensiblemente menor de centros, la universidad privada logra cubrir cerca de la mitad de las vacantes (43%).

Foto: EC.

Si nos fijamos en las universidades que tienen a diez o más de sus estudiantes en prácticas (que suponen el 80% de la muestra) esta tendencia se mantiene (siete universidades privadas aportan el 36% del total de profesionales en prácticas, frente a las 11 de la pública). Y si ponemos el foco en las cinco primeras del ranking comprobamos que tres son privadas, aportando una cuarta parte (26%) del total de profesionales en prácticas. Las 3 universidades pertenecen a la Compañía de Jesús.

De las universidades públicas es destacable cómo en Madrid y Barcelona, dos universidades con una historia similar, Carlos III y Pompeu Fabra, son las que mejor se posicionan en sus respectivos territorios, frente a las más históricas, UAM, UB o UCM. En lo que respecta a las privadas, es reseñable el número significativo de profesionales que aporta el IE, teniendo en cuenta que su grado es de reciente creación.

Todo pasa por Madrid

En cuanto a la distribución geográfica, los datos aportan conclusiones interesantes. De las 55 universidades representadas, prácticamente entre ocho de Madrid aportan casi la mitad (46%) del total de profesionales en prácticas. Desde el punto de vista operativo tiene sentido pues la mayor parte de estas firmas están ubicadas en la capital, pero por otro lado es una pena ver la cantidad de talento que se están perdiendo estas firmas o visto de otra manera, la cantidad de estudiantes que pierden oportunidades profesionales solo por no venir a Madrid a hacer la carrera.

Es una pena ver la cantidad de talento que se están perdiendo estas firmas al centrarse tanto en universidades madrileñas

Las universidades que no forman parte de este “magic circle madrileño universitario” tienen un reto importante y es el de lograr posicionar a sus estudiantes en estos procesos a través de unos buenos servicios de carreras profesionales que esté en contacto con los equipos de RR. HH. de estas firmas y que oriente a sus alumnos dándoles a conocer todas las opciones que tienen.

La otra realidad del MAA

Desde la entrada en vigor del nuevo reglamento de acceso a la abogacía, la oferta de másteres ha sido ingente, habiendo mucha disparidad en los contenidos, a pesar de estar regulados por el reglamento, y en el precio, de manera que los estudiantes de derecho se han encontrado con el dilema de hacer un master 'low cost' con el que cubrir el expediente o invertir tiempo y dinero en un máster más completo.

Para las universidades privadas supuso una oportunidad de negocio muy jugosa, desarrollando programas complementados con materias de especialización o doble máster pero con unos precios de MBA Executive. A la vista de los resultados, entre las públicas la Universidad Carlos III ha sabido desarrollar un programa competitivo tanto en contenido cómo en precio.

Foto: Foto: IStock.

Volviendo al informe de El Confidencial Legal, si atendemos a los datos de universidades donde se está haciendo el máster de acceso, comprobaremos que la centralización de los estudios es aún más evidente: el 54% de los profesionales de la muestra están cursando el máster de acceso en Madrid. Si ya existe un movimiento migratorio de jóvenes de otras provincias a estudiar derecho en Madrid, llegado el momento de hacer el máster de acceso, este flujo es aún mayor.

Pero si miramos los datos por centros, aquí sí claramente vemos que las firmas se nutren de los caladeros de las universidades privadas. De las ocho universidades que aportan más de 20 estudiantes a las firmas, seis son privadas (de las que cinco están en Madrid por cierto) y solo estas seis, de 43 centros representados, aportan el 41% del total de becarios en estas firmas. Solo la UC3M consigue posicionarse y destacar por encima de las demás.

La universidad cómo agente de cambio

El sistema universitario, especialmente el público y en particular el de fuera de Madrid, tiene una gran oportunidad para cubrir la demanda de este tipo de firmas, pero para ello tienen que subsanar una serie de carencias, entre ellas las de sus programas de másteres de acceso o los servicios de carrera profesional, inexistentes en muchas de ellas, con los que orientar a sus estudiantes y darles a conocer opciones profesionales cómo las que ofrecen estas firmas para que tengan la oportunidad de participar en sus procesos.

Por otro lado, esto permitiría a estas firmas poder optar a una mayor rango de candidaturas, a perfiles más variados y a cambiar esa imagen de organizaciones elitistas.

* Nacho Escobar Quintana es 'agile coach' y Consultor rrhh especializado en el sector legal. Ha cofundado ElObservatorio, un 'think tank' especializado en recursos humanos del sector legal.

Aunque vivimos en una sociedad más global que ha entrado en una era en la que la diversidad es una de sus señas de identidad, el mundo de las grandes firmas sigue siendo un ecosistema muy homogéneo. Pero esta homogeneidad, que antes podría ser buscada, ahora supone un hándicap en este contexto marcado por la transformación digital. Los despachos, que quieren dejar atrás ese estereotipo, se ven abocados en parte por la configuración del mapa universitario en España, agravado por la oferta surgida de másteres de acceso con la entrada del Reglamento de acceso a la abogacía.

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