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'Coopetición' y Mediación Verde
Ha llegado el momento de tratar a la mediación como una cuestión de gobernanza y que el consejo tenga en cuenta esta cuestión al revisar su cumplimiento de los objetivos ESG
Hoy el verde está de moda.
Se han realizado varios estudios que analizan la relación entre las prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) de las empresas y su desempeño financiero. La gran mayoría de ellos encuentra un vínculo directo: las empresas que obtienen buenos resultados con estos tres parámetros, obtienen buenos resultados económicos. Asimismo, el mundo ha pasado de un enfoque confrontativo a uno colaborativo. Esto lo podemos ver en nuestros jóvenes, las nuevas generaciones quienes son cada día son más conscientes de la importancia de la cooperación, pues como decía Stuart Mill: "No hay mejor prueba del progreso de la civilización que el progreso del poder de cooperación".
En nuestros días este concepto ha evolucionado hacia el de 'coopetición'. Es decir, el acto de cooperación entre empresas competidoras. Se dice que las empresas que participan tanto en la competencia como en la cooperación están en cooperación, ideología empresarial extraída directamente de los conocimientos adquiridos a partir de la teoría de juegos, modelos estadísticos que consideran las formas en que se puede crear sinergia al asociarse con competidores.
Esto debe hacernos reflexionar. Si vivimos en una sociedad regida por las siglas ESG y en entornos que tratan de promover la 'coopetición', ¿por qué en España las corporaciones no acuden a la mediación con mayor frecuencia?
Muchos de nosotros hemos argumentado durante años que la mediación y el fomento de la negociación basada en intereses es una demostración de una alternativa sostenible, eficiente, cooperativa y rentable a un proceso que, de otro modo, consume energía, es costoso e intensivo en carbono, al que llamamos litigio. En muchos sentidos, la mediación es un ejemplo clásico de encontrar una mejor manera de utilizar los recursos escasos que de otro modo se desviarían a actividades menos intencionadas, lo que ayuda a reducir costes innecesarios, ahorra tiempo y trabajo, genera resultados creativos más duraderos y renueva lo que de otra manera podría ser energía disipada. En otras palabras, los paradigmas tradicionales de suma cero, adversarios y de ganar / perder son malos para el planeta, mientras que la mediación encaja en el modelo de opciones ecológicas y de 'coopetición'.
Sin embargo, a pesar de que la pandemia ha ayudado a que este proceso se acelere, la mediación no termina de calar en nuestro país. Y esto es preocupante, porque el conflicto es inevitable y las reglas pactadas inicialmente contractualmente no siempre se respetan.
Por eso, creo que ha llegado el momento de que tratamos la mediación como una cuestión de gobernanza empresarial y que el consejo incluya la resolución de conflictos como uno de los parámetros a analizar a la hora de revisar su cumplimiento de los objetivos ESG y pase a hacerse las siguientes preguntas: ¿Tenemos un mecanismo adecuado para resolver las disputas que puedan surgir? ¿Es este método el más sostenible posible? ¿Hay cláusulas de gestión de disputa en todos los contratos críticos? A medida que hacemos negocios a través de las fronteras, con nuestra reputación y buena voluntad en juego, ¿tenemos un mecanismo establecido para la disputa transfronteriza?
Gestionar las relaciones comerciales entre una empresa y las partes interesadas importantes debe ser motivo de preocupación para un consejo que practica el buen gobierno corporativo. Y la mediación utilizada como herramienta de gestión puede agregar valor para los accionistas. Como parte de un buen marco de gobernanza, los inversores deben tener un lugar adecuado para buscar reparación y ocuparse de las controversias emergentes y existentes de manera oportuna y rentable. La propia OCDE ha señalado que un requisito previo fundamental para resolver los problemas de forma segura es la disponibilidad de mecanismos eficientes para la resolución de disputas.
Gestionar buenas relaciones comerciales debe ser una prioridad para un consejo que practica el buen gobierno
Por eso, creo que debe darse la bienvenida a la iniciativa del Foro Global de Gobierno Corporativo de liderar un trabajo pionero sobre el uso de mecanismos de ADR y en concreto de la mediación en la resolución de disputas relacionadas con el gobierno corporativo como herramienta de gestión del consejo. Esto debería incluirse en todas las políticas de sostenibilidad y buen gobierno, ya que no podemos olvidar que cuanto mejor estén gobernadas las empresas, lo más probable es que tengan menos disputas y, por lo tanto, serán más sostenibles.
Esta es también la dirección que ha tomado la Unión Europea cuando el pasado 10 de marzo aprobó el Parlamento Europeo una resolución en la que instaba a la Comisión a trabajar en una propuesta de directiva sobre diligencia debida de las empresas destinada a garantizar que las empresas que inciden en su ámbito de aplicación y operan en el mercado interior cumplan con su deber de respetar los derechos, el medio ambiente y el buen gobierno. Afectado esta diligencia debida a los deberes y responsabilidades de los administradores, quienes deberán incorporar criterios de sostenibilidad y tomar en consideración el interés de los stakeholders.
Ahora bien, esta no es la única pregunta que debe hacerse el consejo, sino que es fundamental que también se pregunte ¿son sostenibles las instituciones de mediación o resolución de conflictos que elijo? ¿Qué políticas están implementando? Es decir, a la hora de introducir estas políticas de resolución de disputas hagámoslo de forma responsable. Si estamos tratando de construir un mundo más sostenible entre todos, exijamos también a nuestros mediadores y a las instituciones de mediación a las que acudamos que prediquen con el ejemplo. Por ello aplaudo iniciativas como la del Compromiso Verde liderada por la Alianza Mundial de Mediadores por el Cambio Climático que describe los pasos concretos que cada uno de nosotros puede tomar para reducir el impacto en el clima de cada mediación que llevamos a cabo.
Seamos verdes y actuemos. Al final no podemos olvidarnos que solo existe un liderazgo, el del ejemplo (no el de la opinión).
* Marlen Estévez es socia Roca Junyent y experta en resolución de conflictos.
Hoy el verde está de moda.